Después de un sondeo en redes sociales, las propuestas de "cosas que ver en Valencia" se extendían a más de 15, sin contar la Ciudad de las Artes. Así que tuve que hacer un filtrado exhaustivo para garantizar la supervivencia familiar :) Disponíamos de tres días así que destinamos el primero a ver la ciudad, el segundo a ver la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el tercero a la zona del puerto y la playa. Por no hacer un post interminable, lo voy a dividir en dos partes, hoy os hablaré de la ciudad.
Cuando vienes de Madrid, solo puedes pensar en una cosa al llegar a una ciudad costera: el mar. Así que es el lugar perfecto para comer una paella con vistas antes de empezar el recorrido turístico. La playa de la Malvarrosa está rodeada por el paseo marítimo, que a su vez, está lleno de restaurantes y cafeterías. Es fácil encontrarse todo tipo de actividades, desde castillos de arena espectaculares a músicos o espectáculos aéreos.
Un poquito más adelante de esta playa, se encuentra Port Saplaya, más conocida como la pequeña Venecia de Valencia. Es una urbanización costera, construida en torno a un puerto interior, que sustituye las calles por canales, y los coches por embarcaciones. Sus casitas de colores rodeando la zona, ponen la guinda a este lugar delicioso junto al mar. Esta zona es perfecta para dar un paseo y bajar la comida. También puedes tomar un café, mientras los peques juegan en la arena o el parque que hay al comienzo de la urbanización.
Una vez comidos y paseados, nos vamos al centro. Solo el trayecto de la playa hasta la zona central de la ciudad es una maravilla. Las calles son anchas, hay carriles para bici por toda la ciudad, los edificios elegantes y cuidados, las zonas verdes junto al río Turia... Podría pasarme horas paseando por sus calles... pero mis hijos no, jajajaa así que vamos al grano. Primer objetivo: la Plaza Redonda que, como su propio nombre indica, es una plaza circular, llena de puestos de artesanía y recuerdos, con una fuente en el centro. Desde la plaza tienes salida casí en todas las direcciones a plazas colindantes que tampoco tienen desperdicio...
De aquí podemos ir al Mercado Central, que nos encontramos cerrado, por cierto :(. Este edificio acristalado, coronado por una preciosa cúpula, alberga más de 300 puestos de productos frescos. A pocos metros está la Lonja de la Seda. A mí me recordó a los Paradores Nacionales, de base cuadrada y jardín en su interior. Esta edificación está llena de detalles arquitéctonicos y vidrieras de colores, dándole un aspecto de templo del comercio. En alguno de sus espacios dan ganas hasta de bailar ;)
Y para terminar el paseo cultural, qué mejor forma de hacerlo que en el parque Gulliver! Junto a la Ciudad de las Artes, en el jardín del Turia, se encuentra este espectacular parque. La figura de 70 metros que ocupa Gulliver, convierte cada mechón de pelo o pliegue de ropa en toboganes, escaleras y rampas que se pierden en todas las direcciones. Pequeños y grandes recorren cada rincón del viajero para tirarse por todos los rincones posibles.
esta foto no es muy buena, pero representa a la perfección lo que disfrutamos en este parque ;)
¿qué os está pareciendo el recorrido?
En unos días, La Ciudad de las Artes y las Ciencias, un lugar tres en uno, para pasar un día completo ;)
Un abrazo enorme!!!