Por si alguien se ha perdido y no sabe de lo que hablo, hace casi tres meses que no me paso por aquí porque he tenido una pulguita nueva. Un pulguito mejor dicho y mi pulga grande sigue demandando las mismas atenciones que antes (o más).
Y es que, amigos, si al maternidad no te deja tiempo para nada, la bimaternidad te mete en un agujero negro del que parece que no vas a salir nunca!
Pero hay que hacer por irse adaptando y uno de mis propósitos es volver a retomar el blog que tanto me gusta. Eso sí, por ahora no puedo comprometerme a seguir haciendo entradas semanales pero haré lo que pueda.
Lo que sí que puedo es adelantaros que tengo unos post medio preparados para contaros cómo fue el parto, un post por el cumpleaños de mi pulguita (3 años ya) y el comienzo del cole con la correspondiente adaptación que ha tenido sus más y sus menos.
En lo que escribía este mini texto he sido interrumpida tres veces por el inquilino nuevo así que no sé cómo voy a pretender ponerme al día, pero lo dicho, que lo intentaré.
Como os digo, estoy de vuelta, así que nos vemos prontito por aquí ^^
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