Hace ya más de un año que entré en esto de la bimaternidad y hoy te cuento lo que ha supuesto para mí a todos los niveles
Antes de meterme de lleno en la bimaternidad en cuestión, os recuerdo que hace un tiempo escribí un post en el que contaba que tenía muchas dudas sobre si tener o no un segundo hijo y no terminaba de decidirme.Como es evidente, al final ganó el sí y quiero contaros qué ha supuesto para mí la bimaternidad.
No me voy a hacer de rogar y voy a empezar por contestar la gran pregunta:
¿Ha merecido/merece la pena?
Rotundamente sí. Pero ¿por qué?
Bien, ante la pregunta de qué ha supuesto para mí la bimaternidad, lo primero que puedo decir es que estoy encantada.
¿Alguna vez habéis pensado ojalá pudiera volver atrás y tener a mi bebé con todo lo que sé y como soy ahora?
Es evidente que eso es imposible pero no lo es volver a empezar. La experiencia es un grado y es este caso un postgrado más bien…No me las doy de madre perfecta porque si algo me sobra son defectos, pero lo que tengo desde que me convertí en mamá es confianza en mí misma.
Confianza en mi forma de hacer la cosas, en la capacidad de criar y cuidar de mis bebés.
Cuando me convertí en madre por primera vez, pese a que me había informado por todos los lados, leído y releído sobre mil temas, todo era nuevo. Tenía a mi cuidado un ser completamente indefenso que dependía de mí y no hacerlo todo perfecto podía suponer un error fatal.
Mi instinto me decía una cosa pero mi entorno otra diferente y no sabía cuál de los dos era el correcto, lo que me provocaba una tensión horrible.
En esta ocasión no he preguntado nada, no me he dejado aconsejar por nadie y simplemente he dejado hacer, fluir, amar.
Y es por eso que esta segunda maternidad se está caracterizando por la calma, la tranquilidad, el disfrute.Por mucho que me duela admitirlo, apenas disfruté de la crianza de mi hija. Lo recuerdo todo tenso, siempre alerta, con miedos e inseguridades. Y me estoy encargando a conciencia de que esta vez no sea así. Estoy disfrutando cada día, incluso cada noche (ejem…) porque sé que se pasa, que nada vuelve y quiero vivirlo al máximo.
Al igual que con mi pulga, las noches son malas, vuelvo a no dormir nada, apenas descansar. Pero esta vez sé por experiencia propia que termina pasando y lo llevo de otra forma (resignación? XD)
Otra de las grandes dudas que siempre salen es el tema de los celos.
Pues sí que hay, no voy a engañar a nadie. Tardaron en aparecer pero a medida que el pequeño va cogiendo autonomía y demandando más atención pues se nota. Pero nada que dosis extra de cariño no terminen de arreglar y entre ellos se adoran.Y a la carga de trabajo y estrés que supone tener dos en lugar de uno, sinceramente me lo esperaba peor pero es lo que tiene ser una pesimista xD
A veces la logística se complica un poco pero tengo plena esperanza en que cuando vayan al mismo cole la vida se simplifique bastante.
Y ¿cómo ha afectado tener un segundo hijo a la relación de pareja?
Este era uno de mis grandes miedos, que la pareja se resintiese y que la brecha fuese insalvable. Pues bien, puedo afirmar y afirmo que este pequeño pulguito ha venido a completar la familia y a terminarla de unir cual super glue! Y es que esta experiencia nos ha unido aún más.
Tengo mucha suerte de tener a mi lado un apoyo inmenso que aunque a veces no compartamos del todo la forma de criar, el objetivo final siempre es el mismo y es seguir adelante, todos juntos.
Ha quedado un poco moñas pero qué le vamos a hacer.
Y por último, el tema económico
Siempre es un tema que preocupa mucho (y con razón) y la verdad es que lo hemos notado pero no ha sido nada exagerado al menos por el momento. Veremos a ver dentro de unos años cuando sean adolescentes y tenga que pedir un crédito solo para darles de comer xDDAsí que así, como conclusión final de qué ha supuesto para mí la bimaternidad puedo decir que me ha aportado seguridad, bienestar, amor y cansancio a partes iguales.
No lo cambio por nada
¿Alguna bimadre más por la sala? contadme porfa que me encanta leeros
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