Un día como hoy, pero hace ya cuatro años, mi vida cambiaba para siempre, llegaba a mi vida esa personita que, con tan sólo una mirada, me iba a demostrar que el amor verdadero, incondicional existe, que el amor a primera vista existe.
Un día como hoy, hace cuatro años, casualmente también, en medio de un mundial, llegaba a mi vida mi príncipe sapo, el primogénito, el que no fie planeado, pero si deseado y amado desde el primer instante. El primer hijo, el primer nieto, el primer bisnieto. El mimamo.
Un día como hoy hace cuatro años llegaba a mi vida la persona que me convertiría en mamá, el que me enseñaria a ser mamá. Con el que cometería todos los errores, con el que sentiría todos los miedos.
Un día como hoy llegaba a mi vida la persona capaz de sacarme una sonrisa, aun en mis peores días, la persona capaz de devolverme las energías, de hacerme feliz con sus travesuras.
Siempre serás mi chiquitín especial, mi niñito culinquieto, el bebito de mamá. Siempre voy a estar ahí cuando me necesites. Siempre, mientras dure mi vida... y aun más allá de la muerte... Incondicionalmente.
Felices 4 añitos mi príncipe sapo...