Hace un par de meses Hugo cumplía 2 años y como no podía ser de otra manera, le montamos una fiesta para celebrarlo.
Al igual que en su primer cumpleaños, tampoco queríamos montar un fiestón por todo lo alto y además yo estaba a poco menos de un mes de salir de cuentas (aunque como ya os conté, Marco decidió venir antes, exactamente 5 días después del cumple de Hugo) y con una señora ciática, así que como os podéis imaginar yo tampoco estaba para montar una gran fiesta con muchos invitados.
Aun así, no queríamos que Hugo se quedase sin su fiesta, por lo que ese día le dimos descanso de guarde, nos le llevamos a comer al burguer aunque no somos muy partidarios de que coma comida basura, pero era un día especial y, por la tarde, les dijimos a tíos y abuelos que se vinieran y hacíamos una merienda cena en casa.
Empezamos la mañana hinchando globos para decorar la casa. El año pasado, antes de navidad durante las rebajas de Aliexpress cogí unos globos metálicos que ponían "Happy Birthday" y otro con un 2 con forma de jirafa. Además de unas pegatinas para pegarlos en la pared, todo bien baratito, aunque tardó bastante en llegar pero como quedaba medio año tampoco me preocupaba mucho. Luego en un bazar le compramos globos normales con el número 2 y además aprovechamos la decoración con guirnaldas de animalitos de su primer cumple que habíamos comprado en Ikea.
Lo bueno de los globos metálicos es que se pueden deshinchar y guardarse para otra ocasión. Las pegatinas para ponerlos en la pared no nos resultaron muy útiles para los globos metálicos, quizás porque nuestras paredes tienen gotelé, o por como quedan hinchados los globos, pero el caso es que se caían cada poco y además alguna pegatina que si que se quedó pegada a la pared, al quitarla nos levantó un poco la pintura. Sin embargo para los globos de látex (los de toda la vida) pegados al techo si que funcionó, de hecho estuvieron pegados ahí hasta que los quitamos nosotros, así que si no queréis gastaros mucho hinchando globos con helio para que se os queden pegados al techo, las pegatinas son una muy buena opción.
A Hugo le encantó, tanto la decoración en si, como el "ayudar" a hinchar los globos (los metálicos hay que hincharlos con bomba de aire) y colocar todo.
A la familia le pedimos que, por favor, no le comprasen muchos regalos y que no fuesen juguetes. Puede sonar un poco cruel pero tiene muchísimos y no les hace ni caso, así que los regalos fueron cuentos, plastilina, pintura de dedos, libros de pegatinas, libros para colorear con agua y luego ropa que le hacía falta. A Hugo le encantó, incluso mucho mas que si hubieran sido juguetes, nos ha salido artista el peque .
Pusimos picoteo variado para hacer una merienda-cena y por último la tarta. La tarta decidimos hacerla nosotros, ya que las tartas caseras nos gustan más y ademas son más sanas. Además la podíamos decorar a nuestro gusto y como a Hugo le encantan los pitufos pues decidimos ponerle unos pitufos, cuando la vio se volvió loco de contento y menos mal, porque habíamos estado la noche anterior hasta las 3 de la madrugada moldeando los pitufos con fondant
Y así fue la fiesta de cumpleaños de Hugo, algo tranquilito pero especial. En la guarde lo celebró el día anterior, le pusieron una corona de cumpleaños, sopló las velas y en vez de chuches para los compañeros les llevamos un mini libro de solapas y animales, que según la profe les gustó mucho.
Y vosotros, ¿Cómo celebráis los cumples de vuestros peques? Podéis dejarnos un comentario y si os ha gustado...¡Compartidlo!