Después de tanta espera para que Mónaco, el principado más rocambolesco y pequeño de Europa, tuviera un heredero, al fin el príncipe Alberto y su esposa Charlene, han traído al mundo un niño y una niña, que han recibido los nombres de Jacques y Gabriella ¡Así que bienvenidos, con retraso, a la gran familia de padres múltiples! Aunque está claro que no sufrirán el no dormir, las discusiones maritales típicas del no dormir (ya que ellos al parecer hacen vidas separadas) ni cambiar toneladas de pañales y tendrán un ejército de canguros y asistentes, como cualquier Mellimamá….
Los mellizos nacieron mediante una cesárea programada, con dos minutos de diferencia: primero la niña y luego el niño (¡como los míos! salvo el contexto real….). Y pocos minutos después llegó la confirmación de que el varón se convertiría en el nuevo heredero del Principado y la niña, sería segunda en la línea de sucesión.
Aunque no soy particularmente partidaria de la monarquía, siendo Mónaco una verdadera caja de sorpresas y escándalos (que incluyen príncipes con vidas licensiosas, princesas díscolas, cónyuges circenses, alcohólicos o playboys, principitos que pasean cerditos por Paris o novios actores de comedia) hubiéramos tenido una magnífica oportunidad de tener un Principado gemelar que diera ejemplo de una monarquía compartida, pero creo que es algo que nunca veremos. Tampoco podremos asistir al reinado de Gabriella, ya que aún naciendo primera, cosa que en cualquier país la convierte en la mayor, antes que nada es mujer y por tanto, queda en linea sucesoria pero en segundo plano. En tiempos modernos, los monegascos se han tomado muy en serio el protocolo recalcitrante en el que solo los descendientes varones son los herederos. Al parecer actualmente las monarquías solo acceden a modificar las leyes cuando no les queda más remedio porque los herederos salieron “ranas” y resultaron herederas.
En la presentación oficial del palacio, que tuvo lugar el 7 de Enero, el príncipe Alberto dijo "Os pido amor, todo vuestro afecto, para el Príncipe Heredero". Y a la pequeña, bueno, parece que alguien la querrá… pero… como la hermanita del heredero al trono!!!. Marca la tradición que cuando nace un heredero se disparen 21 cañonazos, y al menos en esto los han equiparado, porque ese día sonaron 42 . ¡Menos mal! Qué nacieron dos, señores! con iguales derechos! Parece que en pólvora sí que pueden gastar….Por los demás nada ha cambiado, la monarquía monegasca aunque alocada, seguirá siendo masculina.
¡Y en Mónaco comieron perdices! Comenzaron el año respirando relajados porque el heredero mantiene la continuidad del principado en la familia Grimaldi (sin heredero el Principado podría haber pasado a Francia) y los flamantes padres ya descansan tranquilos en habitaciones bien separadas después de haber cumplido su parte del trato nupcial, sobretodo Charlene que tenía estipulado por contrato dar un heredero antes de cumplir cinco años de matrimonio. En fin, que volveremos a verles en un acto oficial en Mayo, cuando los pequeñines sean bautizados y la fiesta continúe en el Principado más escandaloso del mundo.
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