Y allí fue corriendo Mellipapá a comprar el regalo correspondiente que nuestro retoño encontró al día siguiente bajo su cama. ¡Menuda emoción!
Con 5 añitos,y medio su primer diente se cayó comienzo un plátano en el colegio y casi lo perdemos en el suelo del comedor. Afortunadamente la profesora lo encontró y con mucho cariño lo puso en un sobre para que mi querido hijo saliera del cole blandiendo su “trofeo”.
Van creciendo, y de alguna manera, la caída de este diente marca otro paso importante en su crecimiento.
El primero en caer ha sido el diente central derecho izquierdo, y es que entre los los 5 y los 6 años, caen progresivamente los diente de leche centrales y luego se extienden hacia los lados, siendo los molares los últimos en caer.
Antes de este gran acontecimiento estuvimos haciendo mucho hincapié en que no tocara los dientes flojitos porque si los tocaba el Ratoncito no pasaría. Resulta que tanto antes (evitando tocarlos o jugar mucho con la lengua) como después de su caída, necesitamos cuidar esos dientes para que la “herida” cicatrice progresivamente aire, evitando de este modo infecciones. También deberemos insistir en no tocar con la lengua o el dedo la zona en la que saldrá el nuevo diente para evitar que salga torcido o se le monte en el diente que tiene al lado.
Pronto tendremos una nueva revisión con el dentista para supervisar que todo va bien y evaluar el crecimiento del nuevo diente.
Y a la par de esta emocionante experiencia tuvimos que gestionar la no experiencia de su melliza, que montó un drama porque a ella aún no se le ha caído su primer diente.
Es lo que tienen los mellizos, que no son uno … son siempre dos!
Os dejo algunos libros que creo muy interesantes para comentar con los niños, como El Ratoncito Pérez de Bel Olid o El Ratoncito Pérez de Anna Canyelles Roca
Y ahora que he vuelto, espero que sea para quedarme!
Hasta la próxima, un Melliabrazo!