Todos soñamos con ser buenos padres de nuestros hijos, les quisiéramos evitar el dolor de golpearse como tal vez ha sucedido con nosotros. Es tan grande el amor que le profesamos que muchas veces caemos en la exageración. La vida actual ofrece muchas oportunidades de peligro para adultos y niños y eso nos mueve muchas veces a caer en ese error. Si eres un padre que te preocupa tanto la seguridad de tu hijo que estás todo el día sobre él, en cada momento, tratando de investigar que hace, averiguando que habla con sus amigos, eligiendo ropa, alimentos, juguetes, porque crees saber siempre que es lo mejor para él, etc., etc.? Posiblemente sufras del Síndrome de Padre helicóptero.
¿Qué es un padre helicóptero?
Super protectores e intromisivos, así son los padres helicóptero, un fenómeno de la sociedad actual que, aunque parezca una cosa rara, está ya entre nosotros, entre amigos y familiares.
Los padres helicóptero son los que tienden a sobre volar por la vida de sus hijos, advirtiéndoles de los posibles peligros, evitando que comentan ciertos errores, subsanando sus y hasta boicoteando su capacidad de elección en cuanto a amistades o parejas cuando son adolescentes.
Un poco de seguridad está bueno, pero no dejar que elija por sí mismo algunas cosas, ni darle un respiro para que pueda madurar, y ¿porqué no? golpearse un poco en la vida, atenta contra su desarrollo psíquico y emocional.
Todo en su perfecto equilibrio
La inseguridad es mala, pero la sobre protección lo es también. Entonces... ¿Dónde se encuentra el equilibrio entre ayudar a un hijo y protegerlo o sobre protegerlo? Los psicólogos han establecido tres categorías de padres helicóptero:
Helicópteros de combate. Estos padres son los que se caracterizan por lanzarse en picado y luchar por sus jóvenes. Se trata, normalmente, del padre helicóptero que los administradores y empleados de la escuela encuentran de menor ayuda: "¿cómo que te puso una mala nota? hablaré con la maestra y me deberá explicar" "mañana iré a reclamar a ese niño que te ha molestado"
Helicópteros de tráfico. En este grupo se encuentran los padres que van guiando a sus niños, les marcan el camino que ellos consideran más adecuado, y les ayudan a tomar las decisiones apropiadas a lo largo de sus vidas. La diferencia entre este helicóptero y el helicóptero de combate es que el helicóptero de tráfico finalmente permite al estudiante seguir su propio camino. "es mejor que compres este suéter, es mas cómodo", "¿porqué no eliges este platillo? es mas saludable" "me gustaría que estudiaras esta carrera, pero bueno tu eliges"
Helicópteros de rescate. La función de este tipo de padres es sacar a sus jóvenes de las situaciones de crisis y llevarlos a lugar seguro, o proporcionarles suministros para que vuelvan a levantarse y a ponerse en pie. "no te hagas problema, yo lo soluciono" "hablaré con el profesor y justificaré tu actitud, no te preocupes"
Los padres helicóptero están profundamente dedicados a sus niños y su sentido del deber como padres va mucho más allá de proporcionarles un ambiente y una educación adecuada. Los niños de los padres helicóptero a su vez confían mucho en el criterio de sus padres y consultan siempre con ellos cuando deben tomar una decisión. Este comportamiento choca sobre todo, a las personas que han vivido una actitud de rebeldía generalizada de los hijos hacia los padres cuando llegaba la adolescencia.
No obstante, sólo cuando los padres dificultan la capacidad de un hijo para ser auto-suficiente, la paternidad hlicóptero empieza a ser un problema, dicen algunos expertos. Esta sobre protección física y moral implica estar en contacto permanente con ellos, algo que ha facilitado mucho el uso del móvil y además, está directamente relacionada con un elevado nivel de exigencia académica. Los padres helicóptero quieren de sus hijos lo mejor, presionan a los niños para que se esfuercen al máximo e incluso al colegio para que obtengan las mejores calificaciones, lo que conduce a un estado de estrés, desadaptación social y ansiedad en los niños.
La cuestión es que la presión de los padres helicóptero no se acaba en la infancia: la paternidad helicóptero está suponiendo un problema para los jóvenes en busca de su primer empleo. Algunos de ellos llegan a acompañar a sus hijos a las entrevistas de trabajo, realizan el seguimiento de las mismas e incluso llaman para que les digan qué les ha parecido su hijo y cómo ha estado en la entrevista. Esta actitud impide que los jóvenes aprendan a tomar decisiones, a resolver problemas, a asumir responsabilidades y a ser independientes. En un ambiente laboral, la auto determinación, la toma de decisión en algunas tareas utilizando el sentido común, lo que se denomina comúnmente criterio propio, es muy importante y valorado por jefes y supervisores.