Estos juegos desempeñan un importante papel en la maduración del bebé, ya que, mediante sonidos, gestos, movimientos, caricias, se facilita el desarrollo de nuevas habilidades en el bebé:
Estimulan su oído, su sentido del ritmo y de la música.
Desarrollan su memoria. Desarrollan ciertas habilidades motrices. Por ejemplo, "aserrín, aserrán..." sirve para reforzar el tono muscular.
Refuerzan el vínculo con el cuidador, con los padres.
Proporcionan al bebé seguridad: el hecho de que alguien esté jugando con él significa que su persona es importante. Además, "adivinar" lo que va a ocurrir a continuación en el juego, le da seguridad en sí mismo.
Desarrollan el lenguaje: El bebé aprende palabras, aunque no las diga aún. Cuando oye "Haz los lobitos" y mueve la mano, está indicando que ya "sabe", que ya entiende la palabra.
La repetición del juego le sirve al niño de entrenamiento en diferentes habilidades. También le proporciona placer el descubrir que "sabe" lo que va a ocurrir después.
Estos juegos contribuyen a reforzar el vínculo entre padres e hijos. Los padres pueden dedicar pequeños momentos del día para hablar y juguetear con el bebé. También se puede aprovechar el rato del baño, cuando se le viste o se le cambia el pañal.
En la parte de recurso os dejo algunas canciones, espero que os gusten.