Aunque llevamos más de un año entre cuarentenas y vueltas al Trabajo y vueltas al cole, en muchos casos necesitamos teletrabajar, ya no es esa herramienta de conciliación llamada teletrabajo, ahora estás desesperada por sacar adelante las tareas diarias que te encarga el jefe y atender a los pequeños en casa. Si, el teletrabajo fue una de las experiencias nuevas que fuimos adaptando al inicio de la pandemia, pero ha demostrado que ha permanecido en muchas casas para quedarse, ya que permite cuidar de manera más cercana a nuestros seres queridos.
Esta nueva modalidad implica también que necesitamos nuevas herramientas con las que podemos compatibilizar el trabajo con ser padres. Esta labor, que a veces puede parecer titánica, es muy sencilla de realizar con éxito si se utilizan las herramientas adecuadas.
Por eso, hoy te traemos una serie de recomendaciones para que puedas trabajar desde tu casa.
¿Cómo me puedo organizar?
Te doy algunas claves para poder teletrabajar con niños, ser productivos y, algo muy importante, gestionar esa culpa que puede surgir cuando piden nuestra atención y no podemos dársela:Explícales que vas a teletrabajar. Hazlo de forma adecuada a su edad. Dales alternativas para que estén entretenidos, ya que muchas de sus interrupciones se debe a su aburrimiento. Por ejemplo, ponles tareas. Es importante que los niños entiendan, en la medida de sus posibilidades, que esto no son unas vacaciones, sino una situación en la que tú y tú pareja (si es vuestro caso) estáis trabajando.
Asume que tendrás interrupciones. Puede generar mucha frustración, sin embargo, hay que asumir que en casa es mucho más fácil que tengas que levantarte para atender a tus hijos o llamadas. Piensa que en una jornada laboral en la oficina también cuentas con distracciones: una llamada de teléfono, un comentario de una compañera, una petición de otro departamento. Puedes aprovechar esos descansos para hidratarte y para comer algo. Una fruta a media mañana te ayudará a recargar energías hasta la hora de la comida. Organizad entre todos un tiempo en el que se permanecerá en silencio y otro turno de preguntas. También puedes explicarles cuándo y para qué te pueden interrumpir
Gestionar la culpa. Muchos padres y madres pueden sentirse culpables cuando teletrabajan. La culpa es una emoción que surge cuando pensamos que estamos haciendo algo mal. Tenemos que tener claro que sentirnos así no significa que realmente lo seamos. Para gestionarlo adecuadamente, podemos hacer una lista de lo que debemos hacer. Probablemente, saldrá que nuestra tarea principal es trabajar, siempre que las necesidades básicas de nuestros hijos estén bien atendidas. Cuando terminemos nuestra jornada podemos dedicarles tiempo y pasar el tiempo nuestros hijos.
¿Qué horario vas a seguir? Una idea es madrugar (y mucho) “¡Aprovecha que están durmiendo!” Las horas de sueño de los niños son las únicas en las que reina la paz y no estás oyendo constantemente esa cantinela de “Mamaaaaaaaaaaaaa”. ¿Que echan la siesta? Ahí tienes otras dos horas extra de productividad a mediodía. No las desaproveches. Por la noche, los ‘peques’ pronto a la cama y a rematar la jornada. Siempre y cuando tu jornada laboral desde casa te lo permita. (La flexibilidad horaria en estos casos es casi fundamental). Teletrabajar también implica ser flexible.
Establece tu horario y que quede claro. Comparte con tus compañeros cuál será tu disponibilidad diaria y cuando toque cerrar el pc, ciérralo y disfruta con tus niños de la tarde y de la vida familiar. Repetimos: familiar. Ya tendremos tiempo de volver a socializar dentro de unas semanas.
Busca un lugar para el teletrabajo. Lo ideal es que escojas un lugar determinado de la casa y, si es posible, a puerta cerrada. Desde casa tienes que crearte un correcto ambiente de trabajo: un lugar solo para ti (no sirve estar moviéndote de una habitación a otra) que te permita tener tus cosas a mano y, sobre todo, te ayude a concentrarte y desarrollar tu trabajo al 100%. Consigue un espacio propio en el que te sientas cómoda. No solo te ayudará a ti a concentrarte, también permitirá establecer tiempos de desconexión. Asegúrate que tu empresa tenga una buena conexión de servidores y redes, y tú disfrutes con una buena conexión doméstica. Procura eliminar de tu lista de quebraderos de cabeza los problemas con la tecnología, pueden ser desesperantes.
¿Qué es lo importante y qué es lo urgente? Es una máxima para la organización del trabajo. En este sentido tienes que establecer prioridades. Lo urgente e importante se debe hacer de inmediato. Lo importante pero no urgente, en cuanto puedas. Lo que no es importante ni urgente, lo puedes hacer más tarde. Incluso otro día. Y lo que es urgente, pero no importante, lo puedes delegar.
Organiza el día siguiente. Al final del día y para tener que evitar pensar en qué les vas a dar de desayunar, comer o cenar al día siguiente, dedica un tiempo a organizar los menús. Y así como la comida, también puedes dejar organizado las tareas domésticas, para que no se vaya todo acumulando. . Si es tu caso, ¡las gestiones del hogar se pueden repartir!
Arréglate nada más levantarte. No te sientes delante del pc con el pijama puesto. No hace falta a lo mejor ni el ‘rimmel’ ni el pintalabios. Tampoco los tacones o la falda lápiz. Algo básico que te haga sentirte bien mientras teletrabajas pueden ser la opción perfecta. Pero haz caso. Ayuda a centrarte en la tarea, a sentir que estás en tu ambiente
La tele esa gran canguro. Si eres de las madres que no le quieres poner dibujos a los niños, sobre todo si en estos días están en cuarentena, deberías de replantearte esta postura. Aunque no es lo ideal, recurrir a la tele puede ser una buena opción (y una salvación) si necesitas organizarte para teletrabajar y no tienes a nadie más que te ayude en casa. Si va a ser tu caso, y para no sentirte tan culpable, intenta seleccionar aquellos canales o series que puedan ser entretenidos y didácticos.
Adquiriendo nuevas experiencias y valores como familia
La verdad es que la experiencia del teletrabajo, aun siendo con niños en casa, está siendo, por ahora, más positiva de lo que yo pensaba. Debemos aprovechar esta circunstancia para crecer como familia, pero mucho más. Pero como:
– Tus hij@s ven de primera mano qué significa mi trabajo y qué es lo que hago. Quizás así, les ayude a buscar su vocación secreta y, nunca se sabe que inspiración podemos infundir.
– También están observando qué es realmente un trabajo y qué implicaciones conlleva. Me refiero a que hay que ser responsable, levantarse de la cama cada mañana a una hora, esforzarse por hacer las cosas bien, cumplir con los objetivos…
– Otra de las cosas que nos está regalando esta experiencia del teletrabajo con nuestr@s hij@s es la posibilidad de trabajar la paciencia. Están entendiendo, poco a poco, que no son vacaciones y que tienen que respetar lo que mamá/papa hace.
– Por otro lado, yo también debo comprender (aquí entra en escena otro valor importante para su educación, que es la empatía) que ell@s quieran hacer cosas conmigo, por eso, de vez en cuando, las permito que se salten las normas y que vean mi día a día.
– Y como siempre dicen los expertos, el ejemplo es la mejor herramienta para transmitir valores. Ell@s pueden habilitarse su propio ‘lugar de trabajo’ para hacer sus deberes dentro de su ya establecida jornada laboral. ¡Repiten lo que ven, está claro!
Es verdad que no estrenamos esto de trabajar desde casa en las circunstancias perfectas… ¡pero es una oportunidad! La empatía, la responsabilidad, la disciplina, el trabajo bien hecho, la concentración, la paciencia, el esfuerzo son los frutos que hemos ido aprendiendo y trabajando en casa, tanto adultos como niños, en estos tiempos. En vuestro caso, ¿Cómo habéis llevado teletrabajar? Coméntanos tus experiencias.
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