Pero también tiene sus lados negativos: Ya se sabe que el trabajo de casa nunca termina, y el tener “al alcance de la mano” la posibilidad de hacer una y mil tareas del hogar es distractor, así como la tentación de ver el móvil o la televisión, ¡y ni te cuento cuando los peques empiezan a demandar tu atención o jugar con gritos en el momento que más necesitas concentrarte!
Es complicado.
Con la contingencia que a nivel mundial estamos viviendo, la cantidad de personas que están realizando trabajo desde casa se ha incrementado considerablemente en tan solo una semana, debido a la cuarentena que tenemos que realizar. Es precisamente aquí donde cobra especial importancia una buena organización para poder salir adelante con todo.
En este artículo te comparto diversos tips para poder trabajar desde casa mientras estás con los niños, para que logres tener la productividad que necesitas sin desatender a tu(s) peque(s) y sin culpas.
He dividido estos tips en 3 fases: Antes, durante, y después del trabajo.
1. Antes del trabajo
Antes de sentarte a realizar tus actividades, es importante que dediques tiempo a algunas cosas para que después, el tiempo que dediques propiamente a trabajar sea más productivo, y logres hacer más cosas en menos tiempo.a) Deshacerse de la culpa. Esto es lo primero y más importante. Hay quienes, al estar Tele-trabajando se sienten culpables por no estar con los hijos o la pareja; y luego al estar con ellos, se sienten culpables por no estar avanzando con las tareas pendientes del trabajo.
Recuerda que tú eres una sola persona, no puedes (por mucho que quisieras) partirte en dos. Para eso será necesario trabajar un poco en tu mentalidad.
b) Hablar con los niños. Especialmente si tú normalmente tienes un trabajo en el que tienes que acudir a otro sitio, y, cuando regresas a casa eres “toda suyo”, ya que ahora que estás en casa por la contingencia, ellos asumirán de primera instancia que todo tu tiempo es libre y puedes dedicarlo a ellos.
Es importante hablar con los niños, explicarles: “Así como tú no estás yendo al cole, pero tienes la obligación de seguir estudiando, de igual modo yo no salgo de casa, pero tengo la obligación de seguir trabajando”. De acuerdo a su edad y de forma que ellos lo comprendan. Puedes incluso mostrarle un poco de tu trabajo, de modo que ellos sientan tu trabajo de forma tangible.
c) Establecer un horario. Si la empresa donde trabajas lo ha establecido, ya está, tendrás que apegarte a él.
Si no es así y tienes el privilegio de elegir tu propio horario, deberás buscar el que mejor se acomode a la dinámica familiar: Aprovecha cuando los peques están dormidos (acostarte tarde, levantarte más temprano que ellos, o incluso la hora de la siesta).
Aquí también entra la coordinación con tu pareja: Si ambos están teletrabajando, pueden coordinarse durante el día estar un rato cada quien al pendiente de los chicos, y así el otro aprovecha a sacar el máximo provecho de su tiempo de trabajo, sabiendo que no habrá distracciones. Esta será, por supuesto, una decisión que habrán de tomar en familia o como pareja.
d) Arréglate. Sí, es cierto, tal vez no te pondrás la pestaña postiza y el zapato de tacón, pero es importante no caer en la tentación del “porque estoy en casa trabajaré en pijama”, que esto a la larga puede llegar a ser deprimente.
Cámbiate la ropa. Lávate la cara. Ponte un poco de perfume. Toma una ducha. Verás cómo tu ánimo se levanta junto con tu imagen.
2. Durante el trabajo
a) Elige el lugar adecuado. No trabajes en la sala de estar o en la cocina. Busca una habitación bien iluminada, con un escritorio y una silla cómoda. En la medida de lo posible, mantén la puerta cerrada para evitar distracciones.b) ¿Qué hacer con los niños? Si tu pareja está también en casa, pueden tomar turnos para estar al pendiente de los chicos.
Si no es así, sugiere actividades para todos:
Bebés. Pueden estar en un tapete con juguetes a su alcance y asegurándote de que no hay nada peligroso para ellos
Los niños que ya entienden con palabras (ojo, que desde muy pequeñitos nos entienden si les hablamos de forma clara y cariñosa) podemos explicarles: Ahora mismo estoy trabajando, pero ¿ves el reloj de ahí? Bueno, cuando las dos agujas estén en el 12, jugaremos a lo que tú quieras
Los niños que ya van al cole tendrán sus responsabilidades escolares también, entonces es un buen momento para sentarnos todos en silencio a trabajar.
c) Determina prioridades. Hay que saber distinguir entre lo que es urgente de lo que es importante. Esto te ayudará a establecer cuáles cosas debes atender primero y cuáles pueden esperar un poco
Después, hay que planificar un momento para realizar cada tarea: Agrúpalas por bloques y escríbelas, ya sea con papel y lápiz o en aplicaciones en el teléfono o la computadora, pero asegurándote de que no sean una puerta de entrada a distracción (ya que estoy en el teléfono, revisaré mi Instagram). Si hay que cumplir con algunas fechas específicas, puedes usar una agenda tradicional o electrónica como Google calendar, o Evernote app.
d) Manos a la obra. Adelante, a trabajar. Evita al máximo las distracciones y sé tan productiva como siempre.
3. Después del trabajo
a) Tomar cuidado de las tareas domésticas. Con niños y adultos estando las 24 horas en casa, es prácticamente imposible tenerla impecable. Así que lo primero que te recomiendo es que bajes un poco (o más bien mucho) tus expectativas: Sí, hay que tener el lugar aseado y ordenado, pero recordad que no pasa nada porque un juguete o una manualidad estén fuera de sitio. Con recoger todo antes de ir a dormir será suficiente.Lo que sí es muy importante es no mezclar el horario de trabajo que ya establecimos con las tareas domésticas (así como no te llevarías a la oficina la ropa para doblarla o plancharla).
b) Descansa. Mucho se ha dicho que no debes llevar problemas de la oficina a casa y viceversa, y hoy que ambas osn una misma, es más difícil que nunca. Recuerda que para eso has establecido un horario laboral y te esforzaste mucho durante el día. Tienes muy merecido ese rato de tomar un té viendo una serie, jugar con los niños o tomar un baño caliente.
Del mismo modo, tienes muy merecidos tus días de fin de semana: es crucial distinguir entre días laborales y días de descanso.
c) Haz ejercicio. Tómate un tiempo para hacer yoga, Pilates, meditación o un poco de bicicleta estacionaria. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
d) Socializa. A pesar del aislamiento al que nos han llamado las autoridades como parte de la contingencia por el Coronavirus, aún es posible socializar: Quedar con los amigos a hacer una videollamada grupal en Skype, House Party o Zoom, estaréis cada quien con su bebida y bocadillos en su propia casa, per la plática será tan amena como si estuviérais juntas.
También pueden hacerlo los peques con los amiguitos del cole, los abuelos, los primos, etc.
Estar aislados físicamente no tiene por qué significar aislamiento social.
e) Visualizar. Haz una lista mental (o por escrito) de qué harás al día siguiente. De este modo, mañana el trabajo ya estará iniciado, y tú podrás ser más productiva.
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