¡Buenas tardes chicas!
Hoy os traigo un tercer post sobre el Kit de Protección Educo, del cual ya os he hablado aquí y aquí. Y que os recomiendo leer antes de continuar con el post si no lo habéis hecho aún para poneros en contexto.
En esta ocasión, quiero tratar el segundo tema que aborda el kit: la violencia sexual adulto-niño. La verdad, es que ha sido con diferencia de los manuales que más me ha encogido el corazón y del que más me ha costado escribir; ya que es un tema realmente duro y que como a todas las madres y padres nos horroriza.
De todos modos, y tal y como os he comentado en los posts anteriores, no se trata de crear una psicosis, pero sí de estar bien informados y de poder actuar correctamente en el caso que nuestro hijo sufriera violencia sexual por parte de un adulto. El kit, como en los otro anteriores, está compuesto por materiales didácticos como libros, guías de lectura para los padres y manuales. Hoy, me gustaría centrarme en el manual de “Secretos que nos hacen sentir mal” para mostraros un poco qué os podéis encontrar en el kit, y para prevenir, reconocer y reaccionar de manera responsable ante la violencia sexual contra niños y niñas.
Me ha aliviado leer que la violencia sexual se puede prevenir, y entender que la clave está en la comunicación con nuestros hijos. A menudo la sexualidad se convierte en un tema tabú o que nos da pudor hablar con nuestros hijos (por si ello pudiera provocar que fueran más promiscuos o se iniciaran antes en el sexo), pero la verdad es que produce el efecto contrario.
De hecho, uno de los temas que más remarca la guía es como el secretismo envuelve la violencia sexual entre el niño y el adulto, y como éste se aprovecha para no se descubierto (ya sea a través de chantajes, de presión, de vergüenza, de juegos o por el simple hecho de que es una persona conocida y familiar y teme las consecuencia que pueda tener).
Quizás no podremos evitar (aunque se nos rompa el corazón) que nuestros hijos sufran algún episodio de violencia, pero sí que podemos poner todo de nuestra parte para que cuando esto ocurra, sepan detectarlo y venir a pedir ayuda. Para esto, es imprescindible que desde casa se trate con naturalidad y respeto la sexualidad, ya que somos los padres los principales educadores. Por ello, cuando nuestros hijos nos preguntan, es importante contestarles con naturalidad, y tranquilidad que no perciban que se trata de algo malo o prohibido. Tampoco hace falta que los avasallemos con información o que seamos unos expertos, es más importante que reciban de nosotros un actitud de calma y comprensión y que sepan que siempre podrán preguntar todo aquello que les preocupe.
El kit nos ofrece pautas sobre cómo actuar si nuestro hijo nos lo cuenta, a quién podemos acudir, qué es lo que debemos hacer y afrontar. Nos ofrece a la vez un decálogo para contribuir y así evitar el abuso sexual, entre ellos por ejemplo cómo enseñar a l@s niñ@s a diferenciar entre los secretos buenos y los secretos malos; así como teléfonos de interés, webs o bibliografía para poder profundizar más sobre el tema.
Como os he dicho en el inicio, realmente ha sido inevitable que se me removiera el estómago mientras leía cada una de las líneas del kit, pero a la vez estoy agradecida de tenerlo. Ver cómo puedo prevenirlo, detectarlo, a dónde puedo acudir… Saber que nada es para siempre y que en el peor de los casos el abuso infantil puede superarse. Considero que el material es súper valioso y que sin duda es una herramienta indispensable en todos los hogares. Os dejo el link aquí por si queréis tener más información o haceros con uno de los Kits.
Muchas gracias por leerme,