En la primera parte, describimos algunos de los motivos por los que se produce este tipo de violencia, los mitos existentes que la rodean, así como algunas señales que pueden dar la alarma de lo que ocurre.
Para profundizar sobre la violencia de género, y entender como se puede llegar a dicha situación, es importante conocer cómo se desarrolla el círculo de la violencia, donde la victima cada vez se siente más vulnerable y va perdiendo poco a poco su capacidad de autodefensa.
¿En qué consiste el círculo de la violencia?
Partimos de una situación idílica, silenciosa que de forma muy sutil comienza con el control de la víctima, seguido por el menosprecio de las cualidades y capacidades que puede tener la persona, poco a poco hace que disminuya su autoestima, sus reacciones de defensa y su autonomía.
El circulo tiene tres fases bien diferenciadas, donde cada una tiene unas características específicas:
Fase de Acumulación de tensión:
Se comienza con pequeños desacuerdos en la pareja que pueden ser de diferente naturaleza, donde la víctima intenta paliar dando la razón, quitar importancia a lo sucedido o creer que efectivamente su pensamiento o conducta no ha sido la correcta.
Poco a poco se va dejando cabida agresiones verbales o físicas leves, que la víctima va a intentar prevenir y controlar.
Fase de Explosión:
Caracterizada por una descarga de todas las tensiones que se han ido acumulando, se observa la violencia física, psicológica o sexual y un estado de temor y ansiedad.
Fase de Luna de Miel:
El agresor pide perdón por lo ocurrido, hace promesas de amor, no entiende como pudo haber sucedido, jura y promete que no va a volver ocurrir, se muestra atento y cariñoso, en algunos casos elogiando con regalos, todo por intentar compensar a la víctima.
La victima da una nueva oportunidad lo que hace que se establezca el círculo de violencia.
Al principio, la acumulación de tensión requiere más tiempo en el círculo, según se repite una y otra vez esta dinámica, solo es necesario un gesto o una palabra para desembocar rápidamente en explosión y reduciéndose también el tiempo de luna de miel.
Llega un punto en el que la victima no es capaz de manejar y resolver dicha situación y romper con el círculo es más difícil.
¿Qué podemos hacer para prevenir la violencia de género en adolescentes?
Entre otras, fomentar la igualdad de género en la familia, acabar con los mitos existentes respecto a lo que es el amor romántico, promover la comunicación como forma de solución de problemas y la violencia explicarla como estrategia destructiva para nosotros y los que nos rodean. El respeto como pilar principal de la relación…
Tenemos que proporcionar a nuestros hijos las necesidades básicas (alimentación, cuidados, educación…) pero también tenemos que proporcionales habilidades para resolución de conflictos y toma de decisiones.
Tenemos que fomentar su independencia y NO hacer de los hijos personas dependientes.
Ser un menor dependiente, puede implicar, la necesidad de buscar resguardo en personas que se encuentran a su alrededor y que le puedan aportar esa tranquilidad que necesitan, aunque sea de forma insana.
Presentar problemas en cuanto a las limitaciones de realizar una tarea, afrontar una situación, tomar una decisión por ellos mismos y dejarse de llevar por otros, en este caso por su pareja, puede acabar, en algunos casos en violencia de genero.
¿Qué hacemos si observamos la existencia de violencia de género?
Cuando detectemos que existe este problema, insisto, hay que requerir ayuda profesional, no intentar controlar la situación por nosotros mismos, porque podemos agravar el problema.