Como prueba de ello, tenemos el caso de Antonia Ávalos, que vivió años de maltrato psicológico hasta que consiguió denunciar e irse de México a España con su hija de 7 años. O el de Ana Bella Estévez, que sufrió 11 años, que se dice pronto, de violencia física y sexual sobre su persona cuando por fin reunió el valor para escapar una noche con sus cuatro hijos.
Ambas afirman que en el momento no se daban cuenta de la tortura por la que pasaban, mientras que ahora sí lo ven con horror, pero tienen una vida nueva, libre, que dirigen ellas mismas, y son felices.
Y esto repercute de una forma inimaginablemente positiva sobre sus hijos, porque todos ellos necesitan y merecen una infancia feliz para poder desarrollarse e integrarse en la sociedad con normalidad. Porque nuestros niños, al fin y al cabo, son lo más importante.
¿Creéis que actualmente hay más violencia de género que antes? ¿Conocéis algún caso?
Fuente: elpais.com