La acetona es una sustancia que produce el hígado cuando cuando el nivel de glucosa baja y el organismo sustituye su uso por reservas de grasa. A los adultos, no es algo que nos afecte especialmente, sin embargo el ataque de acetona en los niños es muy frecuente, puesto que su metabolismo es rápido y cierto tiempo en ayuno lo puede provocar.
¿Qué síntomas sufre cuando se presenta un ataque de acetona en los niños? Normalmente, se sufren diarreas, vómitos, cansancio e incluso un aliento muy intenso. Observar que nuestro pequeño sufre una sintomática de este tipo no es muy agradable, pero, ¿qué debemos hacer? Pues bien, si nuestro hijo sufre mal estar pero puede tolerar determinados líquidos o semisólidos, podemos esperar a que se le pase, pues se irá recuperando poco a poco, pero si no mejora, tendremos que llevarle al médico, puesto que los vómitos le impiden comer y un mayor tiempo de ayuno aumenta la acetona.
¿Podemos evitar el ataque de acetona en los niños? Por desgracia, no. Sin embargo, si podemos hacer ciertas cosas para controlarlos e impedir que aumenten si vemos algún que otro síntoma. Por ejemplo, es una buena idea comprar una solución rehidratante (de venta en farmacias), para que se lo tome, poco a poco, con ayuda de una pajita. Intenta que ingiera algún alimento de vez en cuando, para que no pase mucho tiempo en ayunas. Por último, no le des almíbar ni azúcar (a pesar de que antiguamente se recomendaba), los dulces alimentan las bacterias intestinales, lo que aumentará su dolor.
¿Sabes detectar un ataque de acetona?
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