Hay que reconocer que tener el servicio de comedor en el colegio puede aliviar de problemas a los padres. Las jornadas laborales no cuadran con los horarios escolares y esto trae más de un quebradero de cabeza para los padres que no saben con quién dejar a sus hijos mientras trabajan. El horario de comedor de colegio permite que los padres sepan dónde están sus hijos y quién les dará de comer mientras ellos siguen trabajando.
Los comedores en los colegios es un servicio cada vez más frecuente y que ofrecen muchas escuelas. Pero no solo es tener un lugar donde el niño se quede y coma hasta que lleguen a buscarlo. Los responsables deben dar la debida importancia a la alimentación en los comedores escolares.
Alimentación sana y equilibrada
Los padres tienen que acostumbrar a sus hijos a comer de todo. Una alimentación sana debe incluir todo tipo de alimentos. Algunos niños son difíciles a la hora de comer porque no les gusta algo y no lo quieren y otros porque sean alérgicos a algún alimento. En los comedores escolares deben tener en cuenta las alergias a la hora de dar de comer a los pequeños. Pero nunca dejar que un niño no coma porque no le guste lo que hay.
El menú debe ser variado para que los pequeños coman de todo sin aburrirse. Una presentación divertida de los platos puede hacer que a un niño que no le guste el pescado acabe cogiéndole el gusto.
Profesionales y sus utensilios
Dentro de una cocina escolar, como en todos los lugares donde se ofrece comida, las personas que están trabajando deben ser responsables y profesionales. Deben estar en posesión del carnet de manipulador de alimentos que demuestra que pueden estar en una cocina porque han adquirido los conocimientos necesarios. También se deben seguir, a rajatabla, las medidas de seguridad y de higiene requeridas. No solo es importante la comida que se ofrezca sino que, los trabajadores, sean un equipo profesional, acreditado y que siga las normas. Que un niño pueda correr riesgos es algo que no debe ocurrir.
En la seguridad de los pequeños también puede ayudar el uso de utensilios de calidad con los que no haya ningún peligro de que se liberen toxinas que puedan provocar reacciones adversas. Para que esto no ocurra comprar, por poner un ejemplo, sartenes de titanio woll puede ayudar a estar más tranquilos. No hay riesgo al cocinar en ellas y permiten un cocinado mucho más rápido.
Un menú delicioso
Es evidente que, para que los niños coman, el menú no solo debe basarse en una buena presentación, también, en el sabor. Unos platos deliciosos, con gusto pero equilibrados, que aporten lo necesario para dar energía a los pequeños es lo que hay que buscar.
Las verduras y hortalizas son dos de los ingredientes que menos gustan a los niños. Por eso, hay que utilizarlas de manera que ellos las introduzcan en su alimentación de manera natural sin que se den cuenta. Una forma de hacerlo es utilizarlas para hacer ricas ensaladas o sopas como la sopa zanahoria fria. Es un plato sencillo de hacer y que se puede presentar tanto frío, para los días de calor, como caliente para los días de invierno. Es rápido de preparar y los niños estarán añadiendo las hortalizas a su dieta. Con las verduras se puede hacer los mismo. Hay que jugar con los alimentos para que les parezca apetecibles.
Y si se portan bien, de vez en cuando, no hay que olvidar darles un buen postre dulce como un helado. No tienen muchas calorías y les ayuda a aliviar las ganas de comer chuches. Se puede buscar comparativas de precios para escoger las mejores máquinas de helados Mejor Calidad Precio y permitirles un capricho de vez en cuando.