¿Tu hijo está en esa edad en la que empieza a dudar de la existencia de los Reyes Magos? Esta es la carta que debes mostrarle cuando te haga esta incómoda pregunta… ‘Pero.. ¿los Reyes Magos existen de verdad?’.
Todos hemos pasado por ese momento. Todos. Llega un año en el que alguien nos cuenta… nos dice… que los Reyes Magos no existen. Que, en realidad, son los padres. ¿Recuerdas ese momento? ¿Recuerdas quién te lo dijo? ¿O cómo te enteraste? ¿Tal vez descubriste regalos escondidos cuidadosamente en un altillo? ¿O fue tu hermano mayor el qué ‘se chivó? ¿Tal vez fue en el colegio?
Una vez descubierto el secreto, todos continuamos creyendo en la ilusión de los Reyes Magos y seguimos manteniendo esa tradición. ¿Sabes por qué? Porque la ilusión y la esperanza son en verdad un poderoso motor para hacer cumplir metas y sueños…
Esta es la carta que muchos padres guardan en secreto, una carta que los Reyes Magos enviaron a los padres y que va pasando de generación en generación…. Así que si tú la guardas, tus hijos podrán recibirla, y también los hijos de tus hijos. Es la carta que lo explica todo, la carta que debes enseñar a tu hijo en el momento en el que te pregunte: ‘Papá, mamá…me han dicho que los Reyes Magos, no existen…que son los padres’. Esta es, sí, la carta que debes enseñar a los niños que dejan de creer en los Reyes Magos de Oriente.
Apreciado papá y apreciada mamá:
Somos los Reyes Magos, y ya saben que cada 6 de enero nosotros vamos en silencio a casa de todos los niños y les dejamos unos regalitos para celebrar el nacimiento del niño Jesús y para decirles lo orgullosos que estamos de ellos.
Pero a partir de ahora, no podremos hacerlo porque estamos muy viejecitos y cada vez hay más y más niños en este mundo; No podemos ir a casa de todos. Además, ayer me caí del camello y me rompí el brazo (soy Melchor, un poquito torpe); Gaspar es muy lento porque camina con la ayuda de un viejo bastón y Baltasar, ¡nuestro viejecito Baltasar!, se olvida siempre de dónde tiene la lista de los regalos. Como ves, ya estamos muy mayores y necesitamos pedirles tres favores muy importantes:
1º favor: Que nos ayuden a poner los regalos a los niños; cada padre y madre harán nuestro trabajo el día de Reyes, leerán las cartas de sus hijos y, con la misma ilusión que la nuestra, les pondrán los regalos como si fuéramos nosotros. Así todos los niños del mundo tendrán sus regalos y nosotros podremos descansar y ver, desde lo lejos, sus caritas llenas de alegría.
2º favor: Como esto es un gran secreto, no se lo podrán decir a María hasta que cumpla los 7 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá guardar este secreto; Los niños pequeños no deben saber que nosotros ya no podemos poner los regalos y que son los padres los que nos ayudan porque si no… ¿Qué pensarán de nosotros? ¿Dónde estará la magia? El secreto se ha de decir solo a los niños responsables, a los que ya pueden entender que nosotros les queremos mucho y que por eso pedimos ayuda a sus padres, las personas que más les quieren a ellos.
3º favor: Algunos padres que nos ayudan están enfermos o no tienen dinero para comprar regalos a sus hijos. Y también hay niños que no tienen la suerte de tener dos papás. Por eso, necesitamos que sus hijos se conviertan “un poquito” en Reyes Magos y compartan algunos regalos con los niños que no tienen tanta suerte como ellos. Nada más.
Muchísimas gracias por vuestra colaboración. Firmado: Melchor, Gaspar y Baltasar.