Según el jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, Javier Cervera, "cuando el oído está sano se puede mojar con tranquilidad, incluso en agua contaminada, pero si hay un eczema en el conducto y hay picor, el niño se rasca, causa pequeñas heridas y por ahí entran los gérmenes". Es más, uno de los primeros síntomas de la otitis es precisamente el picor de oídos. Tras él aparecen otros síntomas como el dolor de forma progresiva y la sensación de taponamiento.
Según los expertos, el mejor consejo para evitar la otitis es la prevención. Algunos de los hábitos que más recomiendan es secarse bien los oídos al salir del agua y hacer movimientos de sacudida de la cabeza para expulsar posibles restos.
Viviendo el Sonido