Entramos en ya en la primavera, la época del año preferida para mucha gente: las plantas florecen, suben las temperaturas, y el verano se acerca. ¡Para los padres es un alivio! Después de un invierno en el que hemos que tenido a los más pequeños encerrados en casa por el frío, o llevándolos a sitios cerrados, por fin llegan los días en los que podremos disfrutar de un paseo, una tarde en el parque, etc....
Pero para muchos, sobretodo los niños, también es una época complicada, ya que es el inicio de muchas alergias y las incomodidades que ello conlleva. Si el niño tiene antecedentes familiares tiene más probabilidades de ser alérgico, así que este es un factor determinante.
Las alergias primaverales son en su mayoría respiratorias, cuyos principales síntomas son picazón, estornudos, congestión y secreción nasal. Otro síntoma también frecuente es el picor en los ojos, su enrojecimiento y lagrimar con frecuencia.
Algunos consejos prácticos para evitar en todo lo posible estas molestias es cerrar las ventanas de casa si hay viento para evitar contaminar el ambiente con polen, mantener la casa sin polvo ya que se podrían acentuar los síntomas, y evitar el contacto con las flores. Y lo más importante.. ¡acudir al pediatra por si el niño necesita algún tipo de tratamiento!
Imagen: hoyasmeg / flickr
¿vuestros hijos son alérgicos?