Estos días estaba yo pensando que en esta sección me había saltado un capítulo primordial. ¿Cuál? Muy fácil, ¿cómo sabemos si estamos preparados para ser padres? ¿Cómo sabemos si somos de esos seres que podemos "aguantar" estar guerreando las 24 horas del día con un "ser de otra galaxia"?, sí, sí, porque son de otra galaxia, sus pilas no se agotan. Bien, he estado dándole vueltas a mi cabecita, ¡aún puedo pensar! Claro, mientras hago otras cosas, je je je. Ahí, tenemos ventaja, uhm... ¿ventaja?, el género femenino porque podemos hacer dos, tres, cuatro cosas a la vez. Si no piensa un momento ¿quién no le ha dado de mamar a su bebé mientras hablaba por teléfono, eso sí, haciendo posturitas raras con el cuello para que no se cayera el susodicho, y al mismo tiempo ha estado removiendo la comida en el fuego?
Bien, pues, podríamos decir que esa puede ser el primer indicio que te dice "Sí, puedes ser mamá,te va a ser muy útil hacer varias tareas al mismo tiempo",porque desde el mismo momento en que regresas del hospital con tu bebé ya no volverás a hacer las cosas de una en una, siempre harás más de una al mismo tiempo.
¿Cuál podríamos decir que es el segundo de esos indicios? La paciencia. ¿Tienes más paciencia que el Santo Job? ¿Podrás ser capaz de aguantar y aguantar las pataletas que te va a montar ese terremoto, que te ha tocado por hijo, sin lanzarlo desde la ventana del quinto piso? Si no es así piensa en mudarte a una planta baja, un chalet...venga, lo que viene siendo una casa a ras de suelo, que el pequeño no vuele muchos metros, je je je. Sí, puede parecer una tontería pero, por ejemplo, yo soy de esas personas que tiene cubos y cubos de paciencia, que se muerden la lengua por no gritar, ni levantar la mano y así sigo, eso sí, luego descargo la adrenalina caminando como las locas cuesta arriba cuesta abajo. Menos mal que tengo un pastor alemán y no un yorkshire porque iría con la lengua fuera, je je je.
¿Y el tercero? ¿Cuál es el tercero de esos indicios? ¿Necesitas muchas horas de sueño? Puedo decir que el primer día que dormí cinco horas seguidas lo celebré por todo lo alto. No me lo podía creer y quién no se podía creer mi alegría era una amiga. No entendía mi felicidad por dormir sólo cinco horas, ja ja ja. Hay quien tiene suerte y le toca una marmota de niño pero no suele ser en la mayoría de los casos. Eh, pero es cierto que llega un día en el que estás más dormida que despierta, cansada no algo más que eso, y ese pequeño te sonríe y a ti se te olvida todo.
Podríamos seguir enumerando y enumerando puntos que nos indican si estás o no preparada como,por ejemplo, ¿podrás cambiar la compra de tacones, bolsos, vestiditos por cosas para tu bebé? Porque desde el momento en el que estás embarazada todas las compras son para ese bichito. Saldrás un día a comprarte algo y terminarás comprando cosas para tu bebé.
Otra, ¿adoras mucho tu intimidad? ¿Puedes hacer pipí con gente delante? Yo,el día que menos público tengo es cuando estoy yo más uno en el baño. Sí, más uno, o el piojo o su colega canino, la mayoría de las veces somos tres en el baño. Hace una eternidad que no sé lo que es orinar sola. Si cierro la puerta la abren, ¡si hasta Gabo se pone sobre dos patas y abre la puerta! ¡No es coña, hablo en serio! Igual un día voy al baño en un centro comercial y no soy capaz de concentrarme yo sola dentro del cubículo, je je je. Ah, que yo ya no voy sola a los centros comerciales, que el piojo siempre va conmigo...
CONTINUARÁ...
Besitos Avainillados
El rincón de las pequeñas sonrisas