Las calles se llenan todo el mes de banderas de Chile, se escucha cueca por todas partes y es el mejor momento para aprender el baile más característico del país. Pero además, cada barrio o comuna , talleres de manualidades, juegos típicos, para pasar tiempo en familia celebrando estas fechas.
En una de las ferias a las que llevé a las terremoto, entre los talleres que hicimos uno fue realizar un emboque. Tiempo atrás ya habíamos hecho nuestras propios juegos chilenos DIY, así que este año decidimos hacer distintas variedades de emboque.
Emboques DIY
Primero de todo ¿sabes lo que es un emboque? Porque estoy segura que en cada país recibe un nombre distinto. Me voy a remitir a la descripción de wikipedia.
es un juguete de malabares compuesto de un tallo, generalmente de madera, unido por una cuerda a una bola horadada por uno o varios agujeros de un diámetro ajustado al tallo. El objetivo del juego es hacer incrustar un eje delgado del tallo al hueco del mazo.
El que hicimos la vez anterior fue este, hecho con envases de yogur, lana y unas pelotitas de goma envueltas en servilleta.
En esta ocasión, los materiales que utilizamos fueron dispares: rollos de cartón, yogurt, envases de uno al día / actimel y envases de tetrabrick pequeños.
además de todos los materiales que se nos ocurrieron para decorarlos: papel brillante, pintura, purpurina, etc.. distintas pelotitas para embocar. Y por supuesto, necesitábamos cuerda o lana para unir las pelotitas.
Cada tipo de envase tenía una dificultad diferente según lo grande del espacio para embocar (o encestar) la bolita. Este fue el resultado de la variedad:
Como ves, para las pelotitas, en esta ocasión utilizamos: tapitas de compota de frutas (esos sobres de fruta para la merienda, piezas para hacer pulseras, bolas de madera y hasta mini pompones. Y en todos los casos utilizamos lana como cuerda, porque era lo que teníamos a mano.
Los envases de actimel/chamito los pintamos, y fue una buena actividad para practicar la motricidad fina de pintar cada linea de un color, simulando un arco iris de los colores que nos apetecía. Están pintados unos con tempera y otros con rotuladores permanentes.
Este es uno de ellos, y además reconozco que es de los más difíciles de embocar, porque aunque la pieza es pequeña, el agujero de la botella también lo es.
Como el del yogur ya lo habíamos hecho, esta vez le pusimos un pompón en vez de una pelota de goma, así la dificultad era en el poco peso para embocar, pero resultó ser el más fácil.
Pero los hemos probado y con mayor o menos dificultad, y más o menos rato de práctica, los hemos conseguido todos. Aunque con algunos nos hemos estado un buen rato practicando. Obviamente, el que hicimos en la feria en el taller es el que más luce, y os voy a contar paso a paso como se hace, porque queda muy bonito la verdad.
Necesitas:
un rollo de papel
grapadora
2 ojitos de adorno
goma eva
cuerda
pelotita de madera con agujero en el centro
Primero, pintamos el rollo de papel con pintura verde. Dejamos secar mientras recortamos las patitas de la rana con goma eva. Después, pegamos los ojitos y grapamos la parte de abajo con la cuerda entre las grapas.
Al otro extremo de la cuerda atamos la pelotita de madera, y listo. Así luce la ranita:
Y así se vez una vez conseguimos el objetivo:
Es una manualidad muy sencilla pero jugar nos ha mantenido entretenidas un buen rato. Ah! para el resto de emboques no usé grapadora, solo celo para pegar la lana a la base.
Si la pruebas, cuéntame!