Las tetas, siempre presentes y siempre polémicas en todos los medios donde se mueven.
Cuando somos pequeñas no nos damos cuenta de lo que son en realidad, ya que todavía no se han desarrollado y ha tomado la forma y el tamaño que deben, sino que anatómicamente son iguales que las de los niños.
Cuando comienza el desarrollo y sobre todos en las chicas precoces, las intentamos disimular por vergüenza. Aunque luego cuando las de nuestras amigas también se han formado y sus cuerpos comienzan a tener forma de mujer con pecho incluido, parece que nos animamos y ya comenzamos a hablar de ellas en público, de los sujetadores, aunque todavía somos bastante pudorosas y preferimos tenerlas ocultas en sociedad. Es en esta edad cuando también los chicos comienzan a tener interés por las chicas y se fijan en los cuerpos, llegan las comparaciones (que siempre son odiosas y en el tema tetas además del tema culo).
Cuando pasan unos añitos y decidimos liberarnos, nos llega la época del top-less (hay que ser moderna y si las famosas del papel cuché, las supermodelos y las guirys lo hacen, pues una también que pa´eso lo valgo).
Pero ¿cuánto dura la época topless?, pues depende de tu personalidad y de la que tenga tu futura pareja, porque cuando vas a la playa o a la piscina con él toca la pregunta (sobre todo esa primera vez) "cariño ¿te importa si me quito la parte de arriba del bañador??"
Y ahora llega el gran momento crucial y de debate. Cuando somos madres!!!! Ahora la tetas son las auténticas protagonistas de todo, tetas dentro, tetas fuera. Y durante este periodo de nuestras vidas se terminan convirtiendo más que nada en un accesorio casi de dominio público, el cual parece que todo el mundo tiene derecho a hablar, opinar y más aún, decirte lo que tienes que hacer con ellas.
En este momento comienzan los debates. ¿le darás la teta al niño? y esos grandes consejos de las madres abuelas y la sociedad, "¿no pensarás sacártela en mitad de la calle?" , "lleva siempre una gasita o un pañuelito por si al niño le da hambre, para que tú te puedas tapar"
Parece mentira que durante años tu hayas manejado y mandado en tu cuerpo como mejor te ha parecido y ahora todo el mundo quiere tomar cartas en el asunto. A ver señoras mayores, políticos, mamas-abuelas y demás compañía que entra a debate, si la moza ya ha hecho topless por toda aquella playa o piscina a la que ha ido ¿a qué vienen ahora esos pudores? si ya la época del destape en España ha terminado y ver chicas en topless es normal en la tele o en revistas (creo que ya nos resulta raro si no las vemos) ¿por qué nos seguimos escandalizando cuando vemos a una medre dando el pecho?
Eso sin contar que la decisión que hayas tomado sea la contraria a la de nuestra familia.
Si decides darle el pecho, seguro que tienes al lado a la pesada de turno que no para de criticarte porque solo le das el pecho para tener una excusa y que intenta por todos los medios posibles y humanos que intentes darle un bibe que seguro le gusta más.
Y si decides no dárselo te tocará escuchar lo equivocada que estas y lo mala madre que eres pudiendo alimentar a tu hijo en condiciones y no lo haces por que no quieres.
Mientras, nosotras, escuchamos todo este sinfín de comentarios y que nos ponen verdes, amarillas, rojas y finalmente negras.
Pero bueno... vosotras no os desesperéis porque en unos años todo esto pasará, las tetas se nos caerán, se nos pondrán pellejudas y ya no querremos enseñarlas.
En fin esta es la apasionante vida de nuestros pechos. A veces pasan desapercibidos, otras veces son aclamados, luego son reclamados y finalmente caen en el olvido.