De nuevo tenemos post de la colaboradora Belén Chu, que es super activa y la verdad es que estamos aprendiendo mucho sobre Montessori con ella. Esta vez vamos a ver un poco qué es lo que nos enseña realmente esta metodología tan maravillosa.
Cuando se habla de Montessori se refiere como al Método Montessori, pero para muchas personas que lo amamos es más que una filosofía de vida.
Empezando por el principio, comentar que aplicar esta educación en casa es muy beneficioso para el niño, en muchos aspectos de su vida, educando al niño, se le educa para la vida y para la paz.
Desde muy pequeños, por ejemplo, con actividades de vida práctica se fomentan las ganas de aprender, experimentar y explorar su vida, situándole como protagonista de su propio aprendizaje.
Nuevos estudios sobre Neurociencia avalan lo anterior, refiriendo al niño con una mente pensante, creativa desde muy temprana edad, moldeable que les prepara para aprender y absorber todo lo que rodea a su ambiente; todo lo bueno y lo malo.
Por eso, es importante, que los padres como educadores del niño se formen, lean a la fuente, sean curiosos porque es necesario desaprender para luego construir junto a su hijo y le acompañen en el aprendizaje de su vida, siempre desde un segundo plano y sin interrumpir.
Ya lo decía María Montessori hemos de “seguir al niño.” Puede parecer una tarea sencilla, pero conlleva por nuestra parte, mucha preparación, paciencia, escucha activa, y sobretodo mucho amor.
Si dotamos al niño de un ambiente adecuado, con materiales nobles, mobiliario adaptado a su altura, rico en estímulos, el niño tendrá sed de conocimiento, de aprender más, porque este niño Montessori cuando está concentrado ama enormemente su “trabajo”.
Montessori, son mucho más que materiales, sino entendemos eso, no entenderemos las bases de esta filosofía. Se pueden disponer de muchos, pero sino se utilizan apropiadamente, con un propósito, tal como Maria Montessori explicaba no sirven de nada.
Tampoco sirven como si fueran materiales de exposición, porque no son juguetes, ni materiales didácticos son materiales de desarrollo y aprendizaje. Son para que el niño les de uso, siempre de una manera y presentación correcta, con control de error, pasando de lo concreto a lo abstracto, y de lo simple a lo complejo.
Por todo ello son materiales autocorrectivos, que aíslan la cualidad del objeto por la que fue creado. Deben incluir una parte de ensayo y error. Así de esta forma, si el niño se equivoca el mismo material le ayudará a saber si sobra una pieza, o varias, o algo que haya hecho mal y tendrá que volver a repetir el proceso.
En las actividades los niños son apasionados de poder ser ellos mismos, mediante periodos de concentración absoluta poder disfrutar y “trabajar con los materiales”. En un estado permanente de “flow” o ensimismamiento, repiten una y otra vez la misma acción hasta alcanzar el refinamiento de los sentidos.
Como dijo la gran maestra “las manos son el instrumento del cerebro” con ellas se logra a base de repetir la perfección.
Qué poca importancia se le da a veces ¡! Y qué importantes son para el aprendizaje del niño. ¡!
Los niños aman actividades donde puedan realizar diferentes procesos en una misma actividad por ejemplo en actividades de presentación con bandeja por ejemplo preparar café, preparase un snack, arreglos florales, limpiar y dar lustre a zapatos, pulir metales,cuidar plantas etc. En este tipo de actividades los niños disfrutan de las diferentes pasos màs que en si del resultado final.
Pueden repetir una y otra vez los mismas acciones. Es curioso, nunca se cansan. Es màs, la alegría y el gozo que sienten hasta haber logrado su tarea. Todo un reto,¿ verdad que si?
Montessori como filosofía de vida persigue en el aprendizaje integral del niño, no solo mediante materiales, porque sino se conoce la filosofía de poco sirve disponer de los mejores “Joyas” (como acuñó María Montessori a sus materiales) sino se conoce la esencia del método.
En otro post hablaré de la filosofía Montessori con màs calma, así que como padres tenemos la mejor labor del mundo en educar a nuestros hijos, enseñarles que este mundo es maravilloso, con un enorme potencial, que el niño tiene que descubrir, sentir, tocar, explorar, en definitiva VIVIR ¡! …
La Magia Montessori
AUTORA: BELÉN CHU
Gracias de nuevo Belén por tan buenas aportaciones