1.- Crear un Ambiente adecuado para el estudio:
Este punto, en muchos casos es subvalorado, y por el contrario, contribuye significativamente a lograr el hábito, la concentración y el bienestar necesarios, para que el niño se sienta cómodo, tranquilo y listo para adquiri los conocimientos. La decoración, la iluminación, el grado de silencio, el mobiliario y muchos detalles más son de relevancia y deberás prestarle atención.
2.- La organización:
Como en cualquier meta, trabajo o fin que deseamos obtener, tener una planificación y organización en las actividades que hacemos es crucial, así que en este caso ocurre lo mismo. Establecer normas, horarios, pautas, objetivos, hacerles seguimiento y control es importante para que se logren, pero siempre tomando en cuenta en el desarrollo de cada paso al niño. Debes, guiarlo en la planificación pero invitándolo a dar sus opiniones y ser parte activa de cada una de las resoluciones que tomen. Una vez hecha la planificación colócala en un lugar visible, para que ambos puedan acceder a ella fácilmente.
3.- Descubre qué tipo de aprendizaje es el más adecuado para tu hijo:
Básicamente las personas nos identificamos en estos tres grupos de aprendizaje: auditivos, visuales o kinestésicos, por lo tanto tener claro en cuál se enmarca tu hijo es un punto de verdad bastante útil. Puede que estemos forzando a un chico visual a oirnos repetirle alguna tarea, cuando lo que en realidad lo que necesita es que se la mostremos.
4.- Tú eres su mejor ejemplo:
Esta frase seguramente la has escuchado muchas veces, y debes intentar no olvidarla, pues es totalmente cierta. Si quieres que tu hijo tome el hábito de la lectura, lo hará muy fácilmente si es que tú lo tienes.
5.- El uso de un lenguaje positivo:
Nunca olvides de motivar a tu hijo, decirle palabras de aliento, leerle cosas inspiradoras, resaltar las ventajas de educarse bien, reforzar su autoestima con decretos positivos. Por ejemplo, nunca comentes ideas negativas de su colegio, de los profesores o las materias que cursa, por el contrario ayuda a establecer una buena relación con su lugar de estudios, eso le hará sentir muy a gusto y seguro.
6.- Algunas cosas que No debes hacer:
*No caigas en la tentación de hacer su tarea: aunque a veces se nos hace difícil no interferir, es importante que dejemos que el niño haga siempre sus deberes, esto no sólo le creará un buen hábito, le enseñará de responsabilidad y honestidad sino que también reforzará su autoestima, al sentirse capaz de hacer las cosas por sí mismo.
*No le digas que no puede: le harás un gran daño a su autoestima, y le estarás reforzando sus inseguridades.
*No pierdas la calma: si tú pierdes tu equilibrio, él perderá la atención y el ánimo ara hacer las cosas, también se frustrará y todo se hará maás difícil. Si ves, que estás llegando a tu límite, toma un descanso y retoma las cosas más adelante cuando te sientas de mejor ganas.
*No hagas comparaciones: es uno de los errores más comunes que cometemos los padres, y esto lo que nos hace es alejarnos mucho más de nuestros hijos, hacerlos sentir mal y perjudicar su autoestima.