¡Estamos de estreno! No sabéis la ilusión con la que escribo este post y con la que he preparado todo el material. Y es que no paro de mirar las imágenes y me parece todo tan bonito... Es como si el tiempo se parara unos segundos y me dejase apreciar lo maravillosa que es la vida.
Dejando a un lado la parte en la que las hormonas se me revolucionan y me pongo ñoña con el asunto, os comento que me gustaría, con esta entrada, empezar un apartado en el blog/canal en el que hablemos, bajo mi experiencia como mamá joven, de temas relacionados con la familia, la maternidad, los bebés... ¿Qué os parece?
Aprovechando que la fecha probable de parto está muy cerca quiero enseñaros lo que me llevo al hospital en este momento tan importante para mi y mi familia. Sólo he preparado un neceser y un bolso/maleta, en los que llevo tanto las cosas del bebé como las mías. Lo que vais a ver hoy son los productos de aseo que he metido en el neceser.
Cómo podéis ver el neceser en sí es bastante grande y tiene diferentes compartimentos. En la parte de fuera tiene cuatro bolsillos independientes que están genial pero echo en falta que tengan algún tipo de cierre. Aún así, he aprovechado para meter en ellos cosas que son de menos importancia y que no son frágiles, por los golpes y viajes que pueda sufrir.
Aquí podéis ver con más detalle todo lo que he metido en esta sección del neceser.
El tamaño como podéis ver es enorme. He estado pensándome hasta última hora si me quedaba con él o no porque no me parece lo suficientemente barato ni que tenga la rebaja del siglo. Pero como bien me dijo mi hermana, son cosas que se agotan enseguida en esta época y, hasta la fecha, no he visto ninguno que me guste más ni que me de mejor el apaño, porque me cabe absolutamente todo, tanto mío como del bebé.
En las fotos veis el gran compartimento que tiene en el interior. Es uno entero, no tiene divisiones. Lo único que si se diferencia es un bolsillo de rejilla en uno de los lados con cierre de cremallera, estupendo para meter cosas más pequeñas o que no queremos tener más controladas.
Y toooooodo esto es lo que tengo dentro de este gran espacio. Soy consciente de que la mayoría ni siquiera lo utilizaré, pero prefiero pecar de exagerada que quedarme corta. El mayor problema, como os digo en el vídeo, es que tenga que traerlo todo de vuelta a casa. Lo único que me falta por meter son las cremas para el rostro, que como lo utilizo a diario aún está en el baño. ¡Seguro que a última hora con las prisas y los nervios se me olvidan!