Hacia ya mucho que no íbamos a ver algo de teatro portre el embarazo y que Emma no ha cumplido ni 5 meses pues no había visto el momento así que este fue el idóneo, sin excusa.
La Integra es una compañía y escuela de teatro de la que forma parte Tamara, a la que conocí hace ya ¿12? quiza 13 o 14 años, en Londres. Ya por aquel entonces era ella una artista y lo demostraba con sus cariocas en aquellas madrugadas de Picadilly, la plaza que nunca duerme. Que recuerdos...
...Pero vamos a la obra.
La sala es pequeñita (imprescindible reservar porque se llena muchísimo) y los niños se sientan en el suelo (ahhh mama, si es teatro de suelo, que guay), junto a lo que hace las veces de escenario, algo que les permite estar muy cerca y ser una parte activa del espectáculo, a caballo entre obra y cuentacuentos.
La protagonista, Coliflora, los va guiando por una serie de aventuras imaginarias en la que se van encontrando otros personajes, que son unas marionetas muy divertidas con algún guiño a los adultos que, para que mentir, se agradece.
Con algún punto educativo pero respetuoso...que no os voy a contar.
Amanda salio muy contenta, le gustó y lo pasó bien, y para mi sorpresa hablo de la obra en varias ocasiones a lo largo del día, algo que no suele ser habitual en ella salvo que de verdad le emocione.
Enhorabuena chicas porque tener atento a un publico infantil durante una hora con niños tan pequeños (había niños desde unos 15 meses hasta unos 6 años) es un logro importante.
La obra, si no recuerdo mal, estará el domingo que viene y luego se interrumpirá hasta después de semana santa.
Y si queréis un cumpleaños diferente, una animación especial en un bautizo o comunión o que alguien entretenga a los niños en una boda u otro evento, no dudéis en contar con ellos.