Si a ello le sumamos el ocio de los jóvenes de hoy, que consiste en no levantarse de una silla jugando con la “vídeoconsola”, vemos que el colon de nuestros hijos no va a ser muy saludable en el futuro. Y no sólo problemas intestinales, sino que una mala alimentación traerá consigo a largo plazo diabetes o problemas de corazón. Es habitual ver a madres y a padres orgullosos de sus hijos “fortotes” y que están sanísimos, sin embargo, con los años, aparecerán problemas de salud y, curiosamente, ni la madre ni el madre considerarán que ellos, en parte, tuvieron algo que ver en su día.
En países desarrollados como España, la cifra de sobrepeso en niños está en torno a una quinta parte de total de pequeños, y en Estados Unidos está alrededor del 50% situándose en la posición número uno a nivel mundial. ¿Por qué no se es consciente de los riesgos de no tener una alimentación saludable?, gran cantidad de adultos no tuvieron la variedad de productos alimenticios para elegir cuando eran niños, y caen en el error de que comer lo que se pueda no es ningún problema.
Pero además de la alimentación, está el asunto del ejercicio físico, pocos son los padres y madres que incitan a sus hijos a hacer algún tipo de ejercicio. Esto no quiere decir que se tenga que poner a correr en una pista de atletismo a los pequeños, pero sí buscar espacios para que jueguen a lo que se jugó siempre antes de la llegada de la tecnología: el pilla-pilla, el pañuelo,… juegos con los que todos crecimos y tenemos grandes recuerdos, pero que a día de hoy, parecen estar en extinción.
Madres y padres de hoy, ¿el problema de la mala alimentación de nuestros hijos de quién es?.
M.Ángel Sevilla. Sociólogo y periodista.
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