Primeramente debemos definir qué es la obesidad (OMS):
Enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible, caracterizada por la acumulación excesiva de tejido graso que pone en riesgo la salud o la vida
Estamos ante una patología grave que puede prevenirse a través de diferentes mecanismos. Actualmente la prevalencia mundial de la obesidad desde 1980 se ha multiplicado por más de dos y tenemos 1900 millones de personas adultas con sobrepeso. En el año 2013 más de 42 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso.
Por tanto, a tenor de los datos recopilados, ha habido un fracaso en la comunicación, por parte de las autoridades sanitarias, a la hora de advertir el incremento del sobrepeso en la población y en el modo de transmitir las recomendaciones y soluciones.
¿Qué provoca esta tendencia? A día de hoy los niños comen más de lo que gastan, es así de sencillo. Siendo más específicos, comen demasiada cantidad y de poca calidad además de no tener una actividad física suficiente.
Las recomendaciones fijan una actividad física de intensidad moderada diaria para los niños de 1 hora como mínimo.
¿Tiene mi hijo obesidad?
Para saber si vuestro hijo está dentro de valores normales en cuanto peso se refiere os vamos a dar una herramienta que os puede ser bastante útil. Lo que tenéis que hacer es
Pesad a vuestro hij@ (kg)
Medid a vuestro hij@ (m) (por ejemplo si os da la cinta 122cm, serían 1.22m)
Anotad la edad de vuestro hijo en años y meses (10 años y 3 meses por ejemplo)
Seguidamente con estos datos debéis aplicar la siguiente fórmula para tener si índice de masa corporal (IMC)
IMC = Peso (Kg) / (Talla x Talla) (m)
Edad = la que tenga
Una vez que tengáis el valor de IMC debéis asociarlo a las siguientes tablas de percentiles (HAZ CLICK EL TEXO) en función de la edad y relacionarlo con la siguiente tabla:
TABLA CHICOS 5-19 años
TABLA CHICAS 5-19 años
Si el índice de vuestro hij@ está por encima del valor 1 o 2 debéis empezar a preocuparos en serio y adoptar un estilo de vida saludable con él. Podéis acudir al médico para que os asesore y para descartar cualquier otra patología que pueda estar provocando ese sobrepeso. No obstante, en la inmensa mayoría de los casos, haciendo que tu hijo se mueva y proporcionándole una buena alimentación podrás corregir el problema.
De no hacerlo a tiempo estás poniendo a tu niñ@ en una dirección incorrecta, predisponiéndole a que sea una persona con sobrepeso en la edad adulta con todos los riesgos asociados tales como: cardiopatías, diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión, problemas psicológicos, problemas músculo-esqueléticos, problemas respiratorios, deficiencias inmunitarias… En definitiva, le estarías predisponiendo a padecer todas estas patologías y a disminuir su esperanza y calidad de vida.
Ejemplo de valoración del IMC por si hubiera alguna duda:
Peso: 50Kg
Estatura: 130cm = 1.30m
Edad: 10 años y 3 meses
IMC = 50/(1.30×1.30) = 50/1.69 = 29.58
IMC de 29.58 en función de su edad 10 años y 3 meses, nos da un valor de +3SD
Por tanto, estaría en el grupo de niños con OBESIDAD y en riesgo evidente de ser OBESO.
¿Solución?
Ponerse manos a la obra y adoptar un estilo de vida saludable sin demora.
Para empezar si quieres hacer que tu hijo se mueva debes entender que no se trata de ser el mejor sino que lo verdaderamente importante es inculcarle el hábito de la práctica de actividad física. Esto sólo lo conseguirás si sus experiencias son positivas. Además, el niño es eso, un niño. No pretendas que realice ejercicios de adultos adaptados según tus creencias.
Para el niño el juego es fundamental ya que va a aprender a relacionarse, entretenerse y desarrollarse física, psicológica y socialmente. Es a través de este modelo con el cual conseguirás mejores resultados.
Movimientos que puedes utilizar en tus juegos:
Correr, lanzar, chutar, trepar, reptar, saltar y giros…
Vamos a planificar un ejemplo de sesión para un niño de 7 años:
Calentamiento (no hace falta que le expliques lo que estás haciendo porque no te hará ni caso, de hecho esta fase hasta los 10 años no la va a comprender)
Dile que gire sus tobillos en círculos a ver si puede a modo de reto
Y aprovecha para decirle… y rodillas? Y cintura? Y hacia el otro lado? Y los hombros? Y las muñecas? Eres capaz de girar el brazo para un lado y tu pierna para otro? (ni tú lo vas a poder hacer así que le hará gracia y te seguirá prestando atención)
Seguidamente dile que se ponga a la pata coja para mantener el equilibrio. Haz que cambie de pierna. Si es muy sencillo pídele que cierre los ojos y se mantenga 10 segundos.
Ahora vete a un banco, seguro que en el parque donde estás hay alguno, dile que se suba y se baje del mismo 10 veces. Esto le parecerá divertido ya que normalmente no está permitido.
Seguidamente le pides que se siente y rétale diciéndole a ver si puede levantarse a una pierna (intenta que lo haga 5 veces con cada una diciéndole ¿a ver con la otra? ¿a ver si ahora a la primera puedes? Y así vas consiguiendo repeticiones) SI es preciso ayúdale con las manos o hazlas con él que tampoco te vendrá nada mal a ti y, de este modo, también se fijará en ti y se picará para conseguir hacerlas mejor que tú.
Posteriormente colócale de espaldas al banco y pregúntale si es capaz de tocar el banco con el culo. Ínstale a que lo haga 10 veces a ver si puede. Si lo consigue dile que seguro que no es capaz de hacer otras 10, Si hizo las primeras hará las segundas y le premiarás con un: eres un campeón/a.
Parte principal: muy bien, ya ha calentado y ahora vamos a hacer alguna cosilla.
Fíjate si hay árboles, papeleras o más bancos. Coge una rama del suelo y pídele que la lleve corriendo a algún lugar y vuelva a la misma velocidad.
Ahora dile que debe recoger la rama debiendo tocar antes (un banco, una papelera, una piedra…). Cuando vuelva le dices que no pensabas que iba a correr tan rápido y le dices choca la mano: haz que salte 3 veces variando altura con una mano y luego con la otra a ver si es capaz. Asegúrate que lo consigue las 6 veces (3 con cada una de ellas)
Dile que es un gran velocista y que también existe gente que corre más distancia y seguramente él también sea capaz. Intenta trazar un área de seguridad para que no se vaya muy lejos y piensa en 4 árboles que formen un cuadrado, correr alrededor de una zona de juegos con tobogán… Ahora dile que sería un gran corredor si es capaz de dar una vuelta completa. Aquí es importante que no le grites riéndole porque se pare. Haga lo que haga está bien y sólo debes animarle para que continúe. Si es preciso sal corriendo tú también simulando un pilla pilla y si aun así pasa de ti ínstale a que te pille a ti.
Si lo ha logrado intenta que haga otra proponiéndole el reto de que puede hacerla más rápido.
Parte final o vuelta a la calma
No hay que darle la chapa tampoco. Un tiempo de 20 minutos estará bien para comenzar ya que mayor cantidad de tiempo supondría saturarle el coco y rechazar la actividad. Por tanto, dile que estire un poco sus músculos para que sienta lo fuerte que se ha puesto (la relajación del músculo le provocará una sensación placentera y se sentirá guay).
Esto es un mero ejemplo de una sesión donde se ha trabajado la movilidad articular, la propiocepción, la fuerza, la capacidad aeróbica y la flexibilidad. Se pueden combinar ejercicios e incluir material (muy recomendado y atractivo como un balón).
Espero que os haya servido de ayuda o, al menos, os aporte una idea. No olvidéis que los adultos son el ejemplo de los niños. Si vosotros coméis bien y entrenáis ellos adquirirán vuestros hábitos.
Si tenéis dudas,podéis contactar con Diego Alonso Aubin en http://www.epdiegoalonso.com