Desde que entró el frío, así de repente, llevo pensando en hacer una sesión fotográfica de otoño como hiciera el año pasado por estas fechas en La Granja de San Ildefonso.
Son fotos súper agradecidas por la riqueza de colores, los rojizos, amarillos y los contrastes con los verdes que se producen en esta época del año.
Cada mañana, cuando voy a trabajar en coche, paso por un parque y no dejo de imaginarme tiros de cámara y diferentes localizaciones y por fin ayer domingo, conseguimos sacar una mañana para pasarlo en grande entre árboles y hojas.
Ayudó bastante que no hacía mucho frío y que había llovido hacía poco. Os digo esto porque aunque las fotos están luego tratadas con Ligthroom, los colores que se producen cuando llueve son tan brillantes que en algunas fotos ha habido que bajar la saturación por la fuerza de algunos tonos. Especialmente el verde. Esto es algo muy común en otoño al igual que pasa con los naranjas y los amarillos.
La sesión comenzó buscando la profundidad de los tiros. La perspectiva, la cantidad e árboles, los pasillos y especialmente las hojas. Sin embargo, a medida que fue pasando la mañana, el color plomizo del cielo que hasta ese momento nos estaba acompañando, se tornó en azul y por fin aparecieron los rayos de sol que atravesaban con maestría las copas de los árboles. Esto produce ese efecto “lavado” como en la fotografía de arriba y los famosos “flares” que también veremos. Aunque eso será en el siguiente post porque sino esto se haría interminable.
Otra de las cosas que me encanta del otoño es en cuestión de luz. Y es que en esta época del año, los rayos ya no caen de forma tan cenital (como en verano por ejemplo) y eso hace que, al estar de forma más lateral, las sombras que se producen son mucho menos duras.
No te lo podrás creer pero desde que empezamos el blog, a penas tenemos fotos los tres juntos. Las fotos las hacemos indistintamente Javi o yo y solemos “freír” a instantáneas al pequeño de la casa. Pero esta vez, queríamos unas fotos de familia y si teníamos la suerte de que salieran suficientes buenas, a lo mejor, un bonito libro de fotografías. Y porqué no, elegir el otoño es casi una apuesta segura. Desde luego para mí, es la estación más bonita del año.
Así que nos fuimos con casi todo el equipo que tenemos ;)
Y te lo resumo más o menos:
Para hacer una bonita sesión familiar, es imprescindible:
. Trípode: Intenta encuadrar la escena y configura tu cámara para que enfoque en todos los puntos
. Paraguas de iluminación: Si lo tienes, aprovecha a jugar con el flash. Deberás ajustar éste último para que esté sincronizado a “alta velocidad”
. Coloca una marca en el suelo y no te muevas de él. Si cambias de ubicación, deberás ajustar de nuevo los parámetros que te he citado anteriormente.
. Por supuesto, ten preparados tus disparadores y diviértete!
Una vez ajustado, ve visualizando lo que haces. Un fallo en la configuración del flash puede dar al traste con toda la sesión así que deberás chequear continuamente el resultado.
Tengo como un millón de fotos más y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado pero me temo que las demás se quedarán a engrosar el álbum familiar. Eso sí, no quería marcharme aún sin enseñarte alguna de las que veremos en el próximo post. Se trata de fotos de la misma sesión pero muy diferentes en cuestiones de luz, encuadre e incluso en el tratamiento de postproducción.
Para mi ha sido mucho más difícil tratar estas fotografías por el efecto de los “Flares”. Los Flares están considerados para muchos fotógrafos como “fallos”. Se trata de los destellos naturales que se provocan en las lentes de la cámara cuando se cuelan rayos de sol.
Sin embargo, también hay otros muchos que lo buscan deliberadamente como complemento estético. A mí me encantan, me gustan muchísimo y siempre que puedo intento “colarlos” en las fotografías . Eso sí, siempre que considere que quedan bien. Por otro lado, es mucho más difícil tratar fotos con “Flares” porque al tocar un poquito la exposición, es muy fácil que esa zona se “queme” por completo. Si esto ocurriera, habría que elegir entre bajar la exposición o tocar otros elementos más concretos de la fotografía pero para los que se necesita ya un nivel un poquito más alto de conocimientos.
Y hasta aquí el post de hoy. Espero que te haya gustado y no te pierdas el siguiente en el que hablaremos un poquito más de los “Flares” y otros efectos naturales que se producen en fotografía cuando usamos “intencionadamente” la luz, para conseguir esos elementos.
Feliz semana!
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