Hace una semana Peque recibió el Sacramento de la Confirmación, lo hizo junto con sus compañeros de cole y este año, como novedad lo hicieron junto con los compañeros del colegio San Ignacio de Oviedo. Fue, como siempre, una ceremonia muy emotiva para ellos y para nosotros, como familia. Peque eligió como padrino a su Tito, mi padre, que estaba más ancho que otro poco ante la elección.
El día anterior a la celebración, tuvimos una reunión en el cole, de padres, niños y catequistas, en la reunión de cada grupo nos quedó muy claro el gran trabajo que han realizado las catequistas con el grupo de Peque, pues la palabra que más utilizaron los niños fue "confianza", confianza en el grupo, en las catequistas, en ellos mismos, en Dios, en saber qué quieren y porqué. Oirles a cada uno de ellos explicar porqué querían recibir la Confirmación, tan seguros del paso que iban a dar, reflejando una madurez, que muchas veces dudamos que tengan, ha sido labor del equipo de catequistas, sin ninguna duda.
Y así, pasito a pasito, nos acercamos al fin de curso, a cumplir un añito más, que este año supone ser mayor de edad, a tomar decisiones por sí sola, a dejar el cole, ese en el que ha vivido tan buenos momentos.
De momento está atacada de la vida con los exámenes, en su pared, donde otrora había frases motivadoras ahora hay un rosario de fechas y asignaturas, que día a día va tachando, según van pasando los exámenes. Luego llegan los globales, esos que sirven para subir nota o aprobar si hay algo pendiente. Pero ahora sólo pensamos en estudiar, examen, estudiar, examen... y así un bucle del que no sale. La semana pasada les dieron la tercera evaluación, en buena hora se le ocurrió al tutor de la clase, que es también su tutor personal, decir que los profesores se habían reunido para hablar de algunos casos que preocupaban. Para que quiso más ella, hasta que no consiguió hablar con él, no paró, para preguntarle si ella era un caso de los que preocupaban, a lo que el tutor le dijo que no, que estuviese tranquila, que salvo que pasase algo muy grave en el poco tiempo que falta para terminar el curso, pues ella en su línea, como si oye llover, cuando me lo estaba contando dice "no necesito que se preocupen, ya me preocupo yo solina", para que os hagáis una idea de cómo va. Y lo que es peor de cómo nos va volviendo locos a todos. ¡¡¡Menos mal que es la última!!!
Aún andamos a medias con el modelito para la Despedida, es el día 6, eso dará para otra entrada, sin ninguna duda.