Estamos en medio de una ola de calor en pleno Mayo y que os vamos a contar, se acerca el verano, el calor y las vacaciones para los peques. Es tiempo de chapuzones y ponernos en remojo, así que desde el blog de LaCestitadelBebé os vamos a dar unas recomendaciones para que los niños estén seguros en la playa o en la piscina.
Siempre que los niños estén en el agua, debemos estar atentos por si tenemos que actuar que sea lo antes posible. Por eso, aunque estén con un flotador o en una colchoneta debemos estar pendientes y vigilándolos constantemente.
Así que ya tenemos la crema, las gafas de sol y todo lo necesario y los adultos estamos pendientes de ellos pues al agua espera un segundo, no saben nadar todavía nos falta un flotador.
Un flotador es un producto cuyo objetivo fundamental es mantener a los niños a flote hasta que aprendan a nadar. Pero no vale cualquier flotador cada uno tiene unas ventajas y unos inconvenientes.
Vamos a ofreceros unos tips o consejos para los papás y mamás que tengáis niños pequeños hasta los 5 años y que no saben nadar todavía.
¿Qué tipo de flotador elegir?
En el mercado hay varios tipos de flotadores que nos ofrecen unas ventajas y unos inconvenientes que vamos a enumerar a continuación para ver el que mejor se adaptan a las necesidades de nuestros hijos y su edad.
Flotador circular
Al agua patos, desde que nosotros éramos pequeñ@s y de eso ya ha llovido bastante, siempre vimos y tuvimos los típicos flotadores circulares, los que parecen una rueda o donut. Cuya principal característica era garantizar la flotabilidad y permitir una referencia visual. Pero estos flotadores se descartaron hace ya tiempo por un problema serio para niñ@s pequeños, y es que sólo permite la flotabilidad de forma circular, pero que al intentar girar se han dado casos en los que los niñ@s se han dado la vuelta quedando girados con la cabeza dentro del agua y los pies fuera, generando situaciones muy peligrosas de ahogo, ya que si no salen se pueden ahogar y si salen caen hacía abajo sumergiéndose también, una situación muy peligrosa si no se tienen nociones de natación todavía. Muchas veces este problema venía ocasionado por las grandes dimensiones del flotador y que al levantar los brazos ocasionaban hundirse. Debido a estos motivos se acabó prohibiendo su uso en lugares públicos.
Flotador redondo o donut con braguita
Otra alternativa suelen ser los flotadores que van situados alrededor del cuerpo de los niñ@s con braguita, que facilita su uso para bebés a partir de 8 meses de edad. Son recomendados únicamente para el baño siempre que se mantenga correctamente la sujeción de la cabeza del pequeño. Es una forma de facilitar el baño en edades muy cortas, pero siempre se recomienda estar con un adulto que le provea su supervisión.
Todos los fallos graves anteriormente mencionados se han ido puliendo, de esta forma con los nuevos flotadores son mucho más seguros y no permiten que se cuelen a través de ellos ni se giren. Para ello se han previsto y provisto de elementos de seguridad que no permiten estas situaciones graves. Por esto mucho de los flotadores que mencionamos aquí son usados para el aprendizaje en la natación, así que vamos a verlos.
La burbuja
Otros flotadores que llevan muchos años entre nosotros, de hecho, nosotros aprendimos a nadar con estos artilugios en la espalda, ya que su principal misión era facilitar nuestra flotabilidad en el agua con amplia libertad para desplazarlos por el agua en la posición más parecida a natación o estilo rana.
Como hemos mencionado sus ventajas son la ayuda de la flotación para aprender a nadar garantizando por su diseño la propulsión. Como contras cabe destacar que es conveniente haberlas usado un poco para que los peques nos e den sustos ya que permiten posiciones laterales, por lo tanto es necesario ya un control de la respiración y buceo.
Gracias a sus cinturones se les pueden adaptar más elementos auxiliares o de flotabilidad a gusto de los niñ@s, pudiéndose así adaptar individualmente. Siendo recomendable y adecuado para niñ@s a partir de 3 años de edad en adelante familiarizados con el agua. Estos flotadores son muy usados en las clases de natación para aprender a nadar de forma lateral gracias a su versatilidad, pero siempre bajo la supervisión de un adulto.
Los manguitos
Se tratan de otro tipo de flotador muy extendido en uso y que en su día supusieron un auténtico boom en su influencia para la mejora y aprendizaje de la natación en las clases prácticas.
Se han utilizado porque son elementos de contrastada seguridad que dotaban de cierta autonomía dentro del agua. Se suelen utilizar y tener gran demanda debido a que suelen ser seguros e improbable que se pierdan en el agua. Por este motivo y por las grandes ventajas que confieren al libre movimiento en el agua suelen ser usados por los profes de clases de natación. Pero como inconvenientes y que suele dar en las mismas clases es que al ir ajustados a los brazos y su volumen no permiten movimientos libres y naturales de los hombros como se ejecutarían sin ellos. También son vulnerables a los pinchazos.
Su uso es recomendado para niñ@s a partir de los dos o tres años de edad en adelante para permitir unas zambullidas de forma segura. Son muy usados en clases de natación como hemos comentado o en la playa y la piscina, pero siempre bajo la supervisión y control de un adulto ya que pueden pincharse alguno de los manguitos.
El Chaleco
Es una opción muy elegida por su alto nivel de seguridad y flotabilidad. Además lo mantiene caliente, seguro y además protege de la radiación del sol. Están muy de moda en los últimos tiempos, además hay una amplia variedad de colores y precios que los hacen muy atractivos.
Se recomienda su uso a partir de los 4 y 5 años, siempre que los niñ@s tenga ya una base de natación.
El Churro
Vamos a acabar con este flotador de última hornada, es decir, de los más nuevos y novedosos. Es muy utilizado en clases de natación o para aprender porque según los expertos es el más recomendable ya que permite flotar y no sostiene ninguna parte del cuerpo. Otra gran ventaja es que al ser muy maleables se pueden ajustar a cualquier parte del cuerpo de los niñ@s.
Los expertos siempre recomiendan estar vigilando a los niños si no tienen nociones de natación, ya que los flotadores no son garantía de seguridad en el agua, así que recordad, siempre mucha atención y sentido común y no os confiéis menos en entornos más cambiantes como playas o pantanos.
¿Qué normas deben tener estos flotadores?
En nuestro país estos productos, los flotadores se engloban dentro de la categoría de “juguetes acuáticos”. Por otro lado, los chalecos, burbujas y manguitos entran en la categoría de “ayudas para aprender a nadar”. Estos productos deben cumplir las normas en su categoría y estar homologados según la ley pertinente.
Lo primero es que todos deben llegar el símbolo de homologación de la Unión Europea o CE, es un símbolo de garantía y calidad.
Los productos que entren en la categoría de ayuda para aprender a nadar, se pueden usar en aguas más profundas, pero tienen que poner claramente que no evitan el riesgo de ahogamiento. Sólo dan flotabilidad no son salvavidas.
Los productos de la categoría para aprender a nadar deben incorporar una doble cámara en el caso de ser hinchables, tienen que ir equipados con válvula anti retorno y provistas de hebillas de doble cierre.
Los juguetes acuáticos sólo se pueden utilizar en aguas poco profundas donde hagan pie y su normativa es mucho más laxa que los anteriores.
Así que a la hora de elegir estos productos deben de ser de calidad para garantizar su seguridad y nosotros siempre atentos.