Con la llegada del verano, muchos padres comenzamos a cotillear y a comparar todos los sistemas de flotación infantil existentes en el mercado intentando encontrar la mejor opción.
No es una tarea fácil, cada año inventan nuevos artilugios para que los baños en playas y piscinas de los más pequeños, resulten lo más seguros posible. No obstante, debemos tener siempre en cuenta, que ninguno de ellos supone una garantía de seguridad 100%, sino que debemos considerarlos una ayuda, un instrumento de apoyo que ofrece un extra de flotabilidad a nuestros hijos otorgándoles mayor libertad y seguridad. Nunca debemos perderles de vista. Sea cual sea el método de flotación que elijamos, siempre tendremos que estar pendientes de ellos.
Una vez hecha esta aclaración, vamos de lleno con el tema que nos interesa. Como os comentaba, existen diferentes inventos para mejorar la flotabilidad de nuestros hijos en función de la edad que tengan. Os voy a contar las opciones que nosotros hemos utilizado y barajado hasta ahora con Olivia y que son aplicables para niños de menos de 3 años.
El año pasado, cuando era un bebé de apenas 7 u 8 meses usamos el flotador con asiento de Decathlon, y aunque muchos de sus baños en playa y piscina los hacía en brazos, las veces que lo utilizamos, nos resultó muy cómodo. A ella le daba más libertad para patalear, chapotear y sentir el movimiento del agua y las olas, y a nosotros nos encantaba verla disfrutar. Si quieres saber cual fue nuestro equipamiento playero completo del año pasado podéis verlo en este link.
Nosotros, como os comentaba optamos por el de Decathlon, pero hay otras opciones en el mercado que también pueden resultar interesantes.
Este verano, Olivia tiene 1 año y medio y, aunque por peso, podríamos seguir utilizando el flotador del año pasado, hemos optado por otro sistema que le otorgue mayor libertad de movimientos y que además le ayude a mejorar su destreza dentro del agua.
Después de valorar diferentes opciones, nos quedamos con la que creímos que mejor se adaptaba a ella. Y es que cada bebé es diferente y lo que le va bien a uno, no tiene porque irle bien a otro. De hecho nuestra elección inicial ha tenido que ser modificada porque no nos resultaba del todo cómoda.
Por este motivo, no puedo deciros cual es la mejor o peor alternativa, pero si puedo mostraros las opciones entre las que podemos elegir. Sin duda, hay muchísimas marcas que hacen flotadores, manguitos, chalecos y demás sistemas de flotación, pero si queréis ver todas las opciones de una tacada, creo que en Decatlhon es donde tienen una oferta más amplia.
¿Qué opciones tenemos?
A continuación podéis ver las diferentes opciones y sus versiones con los links a cada uno de los productos en diferentes webs como Tutete, Amazon, o Bebitus.
······ Chalecos ······
······ Manguitos ······
······ Cinturones ······
Además existen otros elementos que pueden servir de apoyo o usados de manera independiente cuando se trata de niños un poco más mayores como son los churros, las plataformas o las tablas.
¿Qué opción hemos elegido nosotros?
Lo bueno de nuestra elección es que es desmontable y se pueden utilizar los manguitos y el cinturón de manera individual. Es algo que nos gustó mucho de esta opción. Además, estos manguitos en concreto están forrados de una fina tela por dentro, lo que hace que cueste menos ponerlos y evitamos el “efecto arrastre de piel” de los manguitos tradicionales de plástico.
Finalmente Olivia está usando solo los manguitos y va fenomenal, hemos alucinado con lo bien que se maneja en el agua. Además el año que viene cuando sea más mayor, podremos utilizar solo el cinturón. Así que aunque en un principio, no estamos usándolo como habíamos previsto, estamos muy contentos con la compra.
¿Qué opción habéis elegido vosotras?
Fuente: este post proviene de Una mamá del montón, donde puedes consultar el contenido original.
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