Aparecen en el 15% de las mujeres y, este tejido es expulsado durante el ciclo menstrual y después del período, el endometrio se regenera rápidamente bajo la influencia de las hormonas. Los pólipos se producen en las zonas donde el recubrimiento crece en exceso.
Los pólipos son tumoraciones benignas que crecen desde la mucosa del cuello del útero o desde la cavidad interior del útero (cuerpo), pudiendo aparecer en la mucosa de cualquier cavidad del organismo, como son las fosas nasales, el estómago, el intestino, etc.
Los pólipos son propensos a la hemorragia, y un pólipo uterino que se desarrolla cerca de las trompas de Falopio pueden obstruir el orificio de las trompas, pudiendo dar lugar a dificultades con el embarazo. En muy raras ocasiones, los pólipos pueden ser cancerosos.
¿Qué síntomas presenta el pólipo endometrial?
Muchas mujeres que tienen pólipos uterinos no muestran ningún síntoma en absoluto. La gran mayoría de los pólipos de útero son asintomáticos y se detectan al hacer una revisión ginecológica rutinaria. No es motivo de preocupación, ya que con frecuencia no se extirpan.
Es posible, aún así, tener ciertos síntomas como los que se describen a continuación:
El sangrado menstrual irregular, tales como sangrado cantidades que varían a intervalos frecuentes, pero impredecibles.
Sangrado entre períodos menstruales.
Períodos menstruales excesivamente pesados.
El sangrado vaginal después de la menopausia.
¿Cómo diagnosticar el pólipo endometrial?
El diagnóstico se establece habitualmente mediante una ecografía transvaginal, para su eliminar la sospecha de su presencia, o a través de una histeroscópia (donde se inserta un dispositivo telescópico delgado, lo que permite al ginecólogo observar el interior del útero) para confirmar su presencia.
La ecografía vaginal es recomendable realizarla tras la menstruación, momento en el que el útero queda vacío y facilita su diagnóstico.
Cuando se tiene la sospecha, a través de la histeroscópia, que permite probar la certeza del diagnóstica, además de permitir extirpar el pólipo.
Esterilidad e infertilidad
En general es son casos muy excepcionales que un pólipo sea la causa de la esterilidad de una mujer, o de infertilidad a través de los repetidos abortos.
Si puede darse el caso que los pólipos dificulten la implantación del embrión en el útero. En estos casos, se opta siempre por eliminarlos y que la cavidad uterina quede libre para la perfecta implantación de embrión.
Es posible que, a pesar de todo ello no se consiga quedar embarazada por lo que, en estos casos se recomienda a la mujer someterse a un tratamiento de reproducción asistida.
Tratamiento de los pólipos en el útero
El tratamiento habitual es quirúrgico, extirpando el pólipo dentro del útero mediante histeroscópia.
Los pólipos uterinos, una vez retiradas, pueden reaparecer. Es posible que tenga que someterse a un tratamiento más de una vez si experimenta recurrentes pólipos uterinos.
Como hemos comentado, y aunque es absolutamente excepcional que los pólipos en el útero se transformen en cáncer, si se encuentran los pólipos que contienen células cancerosas, la histerectomía (extirpación del útero) se hace necesaria.
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