En nuestra casa contamos con un espacio exterior formado por terraza y un pequeño jardín. Cuando hace años nos planteamos comprar una vivienda, preferimos tener la opción de ofrecer un entorno al aire libre a nuestros hijos, aunque viviésemos más lejos de la familia. No queríamos vivir en un piso cerrado en la ciudad.
Así que desde que Sunflower llegó a nuestras vidas, aprovechamos nuestro espacio exterior al máximo, proporcionándole desde que era bebé, diferentes zonas de juego.
Por eso, hoy te enseño nuestros elementos de juego de exterior básicos, pero aquellos que van a estimular y a potenciar las habilidades relacionadas con el movimiento: la psicomotricidad gruesa y fina, coordinación, equilibrio, orientación espacial…
Cuando hace poco te hablaba de cómo preparar la lectoescritura de forma natural, te comenté que era importante que los niños reforzaran todo lo que tiene que ver con el movimiento del cuerpo, pues el desarrollo de la motricidad es la base para el desarrollo físico, intelectual y emocional.
Es muy importante que los niños se muevan, que conozcan su cuerpo y tengan conciencia del espacio. Tener la oportunidad de jugar libremente y en movimiento, no sólo reforzará su expresión corporal y destreza, sino que les dará mayor seguridad y autonomía.
Por eso, si tenemos la opción de preparar a nuestros hijos un espacio al aire libre para que jueguen libremente y se muevan, les estaremos regalando el desarrollo de una amplia gama de experiencias, donde lo aprendido por medio de la acción podrá ser comprendido posteriormente con el pensamiento.
Por ejemplo, cuando de más mayor le toque estudiar en física las leyes de la mecánica y de las palancas, ya conocerá la experiencia de avanzar o retroceder más en el columpio según el tamaño de quien lo ocupe, lo que le ayudará a conectar y entender mejor la ley física.
Así que no, no es casualidad, por seguir con los ejemplos, que las personas que tienen muy desarrollada la capacidad de orientación espacial (como F. ), hayan tenido infancias en las que han podido correr, trepar, saltar con libertad y estar muy en contacto con la naturaleza, infancias en las que han podido vivenciar en su propio cuerpo el espacio y el movimiento (F. creció en un pequeño pueblo rodeado de campo por todos lados y de forma muy libre, yo en cambio he vivido hasta bien adulta en un piso pequeño de ciudad con poco o nulo contacto con la naturaleza, y así me va con los mapas, que me pierdo siempre J).
Además, no es necesario gastarse mucho dinero en juguetes fabulosos para proporcionar un entorno de exterior enriquecedor para tus hijos. Las propuestas que te traigo son bastante asequibles, y algunas de ellas incluso las puedes hacer con materiales reciclados.
Estos son nuestros elementos de juegos de exterior básicos:
El columpio de escalera
Sin duda, la mejor inversión que hemos hecho nunca, y eso que fue una inversión bien pequeña, porque son económicos, mira este por ejemplo. Pero es que Sunflower se columpia en él absolutamente todos los días, y cada día trepa más y más alto. Es increíble.
Otras mamás de la escuela Waldorf también coinciden, ha sido el mejor regalo. Y si no tienes terraza o jardín, no es excusa. Uno de los amiguitos de Sunflower vive en un pequeño apartamento de apenas 50 m2 y su madre instaló una barra de pared a pared en el salón donde le cuelga y descuelga el columpio, y él tan feliz.
La cuerda de trepar
Es otra variante al columpio de escalera, muy interesante. En casa también la tenemos y cuando Sunflower nos la pide, hacemos el cambio.
Sirve para trepar, y si se apoya en uno de los nudos también se columpia con las piernas juntas. Es muy divertido y más asequible todavía, mira aquí.
Otros tipo de columpios
F. le hizo a Sunflower hace años un columpio con una rueda, lo más sencillo del mundo. Lo utilizó muchísimo, hasta que le regalamos en un cumpleaños el columpio de escalera y ya no se bajó más de ahí claro.
Pero hay otros columpios, como este de plato de madera, que son geniales también.
La tabla de equilibrio
Una tabla de este tipo permite trabajar el equilibrio y las habilidades propioceptivas y además se convierte en un reto muy interesante, con el pequeño laberinto que tiene.
En casa la tenemos desde hace tiempo, ¡y yo también la uso! Es que de pequeña no tuve nunca nada igual, y me encanta mover las caderas y rodillas con ella, es divertidísimo y una sensación muy chula.
Esta que tenemos la puedes encontrar en Baby Caprichos, donde tienen una sección de juegos de exterior muy interesante.
Mesa de experimentación
Te he enseñado varias veces la mesa de experimentación de Sunflower creada por nosotros con materiales de Ikea, pero es que me parece un básico imprescindible para zonas de juego exterior. Sobre todo para reforzar psicomotricidad fina y estimulación sensorial. Jugar con agua, arena, piedras, semillas es toda una experiencia de lo más enriquecedora.
Después tenemos otra serie de juguetes sencillos que están siempre a su disposición en la terraza y que son del todo recomendables, a partir de los tres años, para desarrollar la coordinación, orientación viso-espacial, lateralidad…
El arco con flechas
Fantástico ejercicio de coordinación que además les encanta. Este arco lo tenemos de una feria medieval en nuestro pueblo, pero una buena opción sería este.
Me parece un regalo unisex fantástico, que los niños disfrutan mucho. Y construir una diana con cartón pintado también es muy divertido para ellos. Sunflower juega muchísimo con el arco, además su padre luego le hace montajes como este y no veas lo que le gusta (¡aunque a mí no me gustan tanto!)
Tizas de calle
A Sunflower le encanta pintar el suelo de la terraza. Lo hace a menudo. Y a veces también nos llevamos las tizas a parques de hormigón para que pueda hacer obras más grandes.
Pintar en grandes superficies es un ejercicio estupendo para que refuercen un montón de habilidades. No solo por la creatividad o los trazos y movimientos amplios, que les implica mover casi todo el cuerpo, sino, porque trabajan formas, tamaños y conceptos matemáticos.
Me acuerdo de un día en que Sunflower quiso dibujar una ballena a tamaño real, fue muy interesante ver cómo pensaba ella que era de grande una ballena y cómo se la dibujó después su padre. Se quedó tan sorprendida que luego se puso a dibujar la ballena grande una y otra vez.
Y ahora, le ha dado por dibujar rayuelas a su manera, que está genial también. Nuestras tizas son de Baby Caprichos.
La comba, el elástico...
Sunflower llevaba pidiéndonos una comba desde hace meses, y finalmente aprovechando el pedido de las tizas en Baby Caprichos, añadimos una, puesto que son muy económicas. ¡Le encanta! Aunque todavía está aprendiendo, porque es un ejercicio de coordinación motora realmente difícil, pero ella se va poniendo a prueba y de eso se trata, de que tenga las herramientas necesarias para que pueda mover el cuerpo con libertad y a su ritmo.
Juegos en familia
También nos gusta mucho jugar con ella en la terraza, ya sea a la pelota o a tenis, y algo que nos gusta especialmente es un minigolf de madera, que nos hace pasar ratos divertidísimos a los tres juntos. Conseguir que la pelotita pase por los obstáculos nos pone a prueba a todos, ¡es genial! Y se trabajan tantas cosas: coordinación ojo-mano, orientación espacial, motricidad, fuerza, velocidad, direccionalidad... Lo puedes conseguir aquí.
¡Ah! Y otro de los juegos que nos gusta mucho hacer juntos al aire libre desde que Sunflower era casi un bebé, es ¡volar cometas! Sentir la energía y la fuerza del viento es una experiencia maravillosa. Sunflower es feliz volando cometas. Es algo que hacemos en el jardín de casa cuando hace viento pero también nos la llevamos a cualquier parte. Ayer mismo estuvimos en la playa haciendo volar esta tan chula que tenemos hace poco, ¡es una pasada! Y muy asequible, un regalo fantástico para cualquier niño o niña de casi cualquier edad, la puedes encontrar aquí.
Creo que no me dejo nada importante, porque la bicicleta y el patinete no los solemos utilizar en casa, así que no los incluyo. En realidad son muchas más las opciones y propuestas, pero estas son las que tenemos en nuestro espacio de casa. Aunque bueno, hace poco y después de meditarlo mucho, hemos incorporado la cama elástica (ya te lo conté en el post de su cumpleaños), pero sobre eso ya haré un post aparte, porque ofrece muchísimas opciones de juego que merece la pena profundizar.
Como siempre, me encantará leerte en los comentarios. ¡Feliz semana!
<<Los niños que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores – Francesco Tonucci>>
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Fuente: este post proviene de De mi casa al mundo, donde puedes consultar el contenido original.
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