La manera que se nos ocurrió de presentar el proyecto fue contando el cuento de la casita de chocolate.
Y qué mejor manera que realizar un teatro de sombras chinescas? Es una técnica que a mi me encanta y a los pequeños también les suele gustar mucho. Así que nos pusimos manos a la obra. Improvisamos dado que las infraestructuras son las que son y bueno salió bastante bien.
Ayer también nos trajo Daniel a clase unas piruletas hechas de chocolate que había hecho con su mami y su papi, estaban metidas en un bote lleno de lacasitos de chocolate y hoy hemos hecho la degustación.
Hemos probado el chocolate blanco, el negro y el marrón. Ha sido todo un éxito!