Los hemos probado y te contamos cómo nos ha ido.
Cuando eres el hermano pequeño, no siempre puedes comer cuando quieres, no siempre puedes dormir todo lo que quieres y no siempre te pueden cambiar el pañal cuando quieres.
A Martina, esto le pasa con mucha frecuencia. Aunque aun solo tiene 4 meses, todas las mañanas va al colegio, a acompañar a su hermana.
Si por Martina fuese, dormiría hasta las 11 (los fines de semana lo puede hacer…), pero de lunes a viernes, a las 8.30 se pone el abrigo (aun con el pijama) y nos vamos al cole.
Para que pueda dormir más, no siempre puedo cambiarle el pañal y cuando volvemos a casa suele estar dormida, asi que tampoco la despierto para cambiarle el pañal. Consecuencia: pasa casi 12 horas con el pañal puesto.
Con los nuevos pañales Dodot, no hay ningún problema. No solo retienen perfectamente durante todas estas horas, sino que además el pañal está seco, no pesa y no huele.
Ser la hermana pequeña tiene algunos inconvenientes, pero tiene MUUUUUUCHAS ventajas. Entre ellas, los millones de achuchones que su hermana mayor le regala.
.