El planning era:
- Mesa redonda con el D. Jose Manuel Moreno Villares, Presidente del Comité de nutrición de la Asociación Española de Pediatría, y la Dra. Cristina Campoy Folgoso, Profesora titular de Pediatría de la Universidad de Granada y miembro del Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Dos primeras espadas de la pediatría y la nutrición infantil en España.
- Visita a la planta piloto de Biosearch Life (I+D) a cargo de su director Federico Lara, Doctor en Famacia e investigador en el área de nutrición y salud.
Reconozco que, a priori, y tras haber asistido en varias ocasiones a ponencias sobre diversos temas relacionados con la maternidad y la crianza (la última ocasión fue, hace menos de un mes, unas charlas del Dr. Carlos González, donde la de alimentación infantil se alargó casi 3 horas), me pareció que 1 hora y 30 minutos para la intervención de los dos profesionales era poco tiempo, y no me equivoqué. No solo me hubiera gustado escucharlos más sino que fueron muchas las participantes que se dejaron dudas y preguntas en el tintero, el foro post ponencias fue muy animado y hubiera dado lugar a un debate muy interesante.
Mesa redonda
La primera intervención fue la del Dr. Moreno, en la que nos habló de la importancia de la alimentación en los primeros años de vida, especialmente durante el primer año, cuando se produce el mayor crecimiento, y desde la introducción de la alimentación complementaria, cuando se adquieren hábitos y el gusto por los diferentes alimentos, algo que será fundamental para su alimentación de cara al futuro y una garantía de salud.
De su intervención me quedo con las siguientes afirmaciones:
Los padres somos las auténticos expertos en nutrición infantil. Porque somos los que batallamos en el día a día con ello.
En el primer año de vida de un bebé se producen los principales y más importantes cambios físicos de la persona. Nunca más en la vida creceremos tanto como en ese período.
Los tres primeros años de vida son fundamentales para la buena adquisición de hábitos alimenticios. Los hábitos son claves para una correcta alimentación.
Alimentación sana y variada, poco de mucho, la buena alimentación es una inversión para el futuro. Nuestro cuerpo lo agradecerá.
Recuperar la costumbre de comer en familia y sentarse a la mesa a comer. Porque los buenos hábitos comienzan compartiendo la mesa en familia, y los niños aprenden fundamentalmente por imitación. Si nosotros comemos bien y variado, es más probable que nuestros hijos también lo hagan.
No importa la cantidad sino la calidad. El plato no debe estar lleno de comida, debe tener un poco de todo. La cantidad llena, la calidad alimenta.
La segunda en intervenir fue la Dr. Campoy, cuya temática eran "Las carencias nutriticionales en los niños españoles de corta edad" y que nos ilustró con numerosos estudios y datos sobre la nutrición infantil, las necesidades nutritivas de los niños, la importancia para su correcto desarrollo y su déficit.
De esta charla debo resaltar positivamente la especial importancia que en todo momento dio a la lactancia materna, como alimento principal del bebé hasta los 2 años, en exclusiva hasta los 6 meses, y como alimento más completo nutritivamente hablando.
Importante además saber cuáles son las carencias nutritivas de los niños españoles, sus consecuencias y cómo aportar estos nutrientes correctamente.
En España, el 64% de los niños no alcanzaron las recomendaciones para su edad y sexo de hierro, el 40% no lo hicieron para el ácido fólico y el 1.0% no alcanzaron las recomendaciones de vitamina D. Sin embargo, el 94,6% de los niños ingieren mayor cantidad de la recomendada de grasas saturadas y azúcares. Unos datos nada despreciables que redundan en un mayor índice de obesidad infantil.
¿Por qué son tan importantes estos nutrientes en la alimentación, sobre todo en la primera infancia?
- Hierro: es un mineral esencial necesario para la formación de la hemoglobina. Se encuentra en mayor cantidad en alimentos como el hígado de ternera, morcilla de sangre, berberechos o lentejas. Lo importante no es la cantidad de hierro que contengan sino cómo lo absorbe el cuerpo humano.
- Vitamina D: ayuda al cuerpo a absorber el calcio, contribuye a la fortificación osea y previene enfermedades como el raquitismo (y la osteoporosis en adultos). Se encuentra en pocos alimentos de manera natural, principalmente en pescados grasos (salmón, atún), hígado de ternera y en la yema del huevo.
- Omega3: son ácidos grasos esenciales poliinsaturados, necesarios para la función neuronal y el desarrollo cognitivo. Se encuentra principalmente en pescados de agua fría (salmón, bacalao) y en los pescados azules.
Como resumen, me quedo con las siguientes afirmaciones:
De los 1 a 3 años los niños definen sus gustos, hábitos, preferencias y establecen su conducta alimentaria.
El hierro tiene una importancia especial en la etapa infantil.
El hierro de origen animal se absorbe un 25% (sobre todo el hígado y las carnes rojas), el de origen vegetal (lentejas y resto de legumbres, por ejemplo) solo un 5%. La vitamina C ayuda a su mejor absorción. Cuando no hay anemia, además, el hierro se absorbe mejor.
La aportación de hierro es mayor con la lactancia materna pese a la fortificación de las leche artificiales.
El 100% de los niños españoles NO ingieren las cantidades necesarias de vitamina D, dato preocupante. Todos los lactantes hasta los 12 meses deben recibir suplemento de vitamina D para garantizar su suficiente aporte. La exposición solar ayuda a la absorción de vitamina D. Al ser liposoluble está especialmente presente en la leche entera, a menos grasas (leches semi o desnatadas), menor cantidad de Vitamina D.
Importante, evitar la ingestión de más de 500ml de leche de vaca al día.
La lactancia materna es rica en ácidos Omega y DHA, es difícil conseguir los mismos índices en las leches artificiales.
La lactancia materna juega un papel muy importante en el neurodesarrollo del bebé gracias a sus ácidos grasos (DHA).
Los niños españoles están sobrealimentados y aún así presentan carencias nutritivas importantes.
A modo de resumen, las carencias nutricionales se pueden compensar de dos maneras: con una buena alimentación o con suplementación. La suplementación no es la primera vía, es decir, no nos debemos acomodar en los alimentos suplementados para garantizar el suficiente aporte de los nutrientes necesarios, ya que muchas vitaminas son liposolubles y se acumulan en el cuerpo, cuyo exceso tampoco es conveniente. Lo más adecuado es introducir en nuestra dieta alimentos que garantizan la correcta aportación de los nutrientes necesarios, y solo en caso de intolerancias, mala absorción o déficit significativo, acudir a los alimentos suplementados.
Para finalizar, nada como unas pautas parala correcta alimentación de los niños de 1 a 4 años:
Desayuno completo
Limitar la comida precocinada
No forzar a comer un alimento que rechaza
No prohibir ningún tipo de comida salvo alergia o intolerancia alimentaria (las chuches no son saludables pero prohibirlas puede hacerlas más atractivas).
Precaución con la ingesta de frutos secos, preferible no darlos antes de los 4 años por el riesgo de atragantamiento.
Los niños necesitan comer varias veces a lo largo del día. Para el picoteo, ofrecerles alimentos sanos en detrimento de los poco recomendables.
Tras las intervenciones de los profesionales, llegó el turno de preguntas. Yo tuve la oportunidad de formular mis dudas, aproveché para plantear tres temas diferentes pero a mi entender importantes:
- Si creen el el BLW como manera de introducción de la alimentación complementaria fomenta la buena adquisición de hábitos alimentarios. La respuesta no fue clara, al final el Dr. Moreno, que fue quien me respondió a esta cuestión, tiró un poco por la calle del medio. No en contra del BLW pero sí como que no es la única manera ni la mejor para introducir la alimentación complementaria al bebé, que siempre es mejor adaptarse a las necesidades y habilidades del bebé en cada momento, pero que efectivamente comer de manera normal cuanto antes, con seguridad y respetando los ritmos del bebé, favorece una mejor adquisición de hábitos alimenticios y el gusto por los alimentos variados.
- Por qué damos tanta importancia a los percentiles los primeros años y parece que pierden importancia a partir de los 3 años. La respuesta fue que adolecemos de "percentilitis". Que tan sano y normal es un bebé-niño en el percentil 3 que en el 97. Que lo importante es mantener la estabilidad en el mismo valor (las oscilaciones es lo que puede ser preocupante) y que los percentiles por sí solos no tienen sentido. Se deben controlar en las diferentes etapas del bebé y valorarlos en su conjunto para descartar cualquier anomalía.
- Qué nos hace pensar a los padres que nuestros hijos no tienen carencias nutritivas sin tener que recurrir a analíticas y pruebas médicas. Que no hay más que verlos, si nuestros hijos se alimentan bien, están sanos, activos, felices y no presentan nada que nos pueda indicar una anomalía (los padres conocemos mejor que nadie a nuestros hijos), no debemos preocuparnos.
En ambas charlas no se mencionó en ningún momento la importancia de la ingestión de lácteos para nuestra dieta como alimento indispensable, ni de la marca "Puleva" como tal, no se habló de las bondades de los lácteos enriquecidos ni de la gama de productos de Puleva. De no saber que el evento estaba organizado por ellos, no se hubiera podido deducir de las intervenciones de ambos ponentes. Fueron charlas sobre nutrición infantil pura y dura, sin favoritismos.
Visita a la planta piloto de Biosearch Life
Tras las charlas y un breve cofee-break lo siguiente fue ponernos las batas blancas y acudir al laboratorio biotecnólogico de investigación y desarrollo de Biosearch Life. No, no nos enseñaron la planta de envasado de Puleva, no vimos un cartón de leche ni en el café.
La visita a Biosearch me pareció muy instructiva, yo que soy curiosa por naturaleza. Biosearch es un laboratorio que se dedica a múltiples áreas, no solo alimentación sino también farmacia, por ejemplo. Entre sus especialidades está la de la producción de probióticos -como el utilizado comunmente para el tratamiento de la mastitis-. Allí, por seguridad y protección de datos, no estaba permitido tomar fotografías, así que os tendréis que fiar de mi palabra.
En primer lugar nos enseñaron el laboratorio, que es como todos los laboratorios. Con sus tubos de ensayo, sus microscopios, sus aparatos, sus botes de muestras... (soy de letras, no me pidais mucho que además no pude tomar nota de nada). Allí se llevan a cabo todas las investigaciones y pruebas con los diferentes componentes para enriquecer los productos lácteos que comercializan.
Luego nos enseñaron la mini planta de envasado, donde se lleva a cabo un proceso de elaboración del producto en menor escala que la planta de envasado oficial, de tal manera que se ahorra dinero a este efecto y se desecha menos producto.
Posteriormente nos llevaron a una sala de pruebas donde los testeadores realizan las catas de los diferentes productos para valorar su olor, sabor, color, textura... Catadores que, dependiendo del producto, pueden hacer cata vista o a ciegas y que pueden ser adultos o niños (dependiendo el producto a probar). Además, pueden ser catadores especialmente formados para ello o catadores sin formación, en función del objetivo de la cata.
Contigua a esta habitación nos mostraron una sala de reposo en la que controlan a los testeadores mediante analíticas: es decir, allí están tranquilos, en reposo, y cada x tiempo (por ejemplo cada hora durante 6 horas) les extraen sangre para comprobar la reacción del producto ingerido en su cuerpo, como por ejemplo la cantidad de glucosa en sangre. Esto solo en adultos, a los niños obviamente no les sacan sangre. Y como no, su correspondiente enfermería para atender correctamente a los testeadores que se someten a los controles de sangre.
Como digo, soy muy curiosa. No tengo reparos en plantear mis dudas y buscar respuestas. Y tenía dos dudas principalmente,con las que no pensaba volver a casa.
Una de ellas es por qué las leches infantiles enriquecidas contienen tantos azúcares. La respuesta fue que el producto, además de estar enriquecido, debe saber bien. Evidentemente, si no gusta, si no está rico, no se consume. El principal componente que se añade para lograr las cantidades deseadas de Omega3 y DHA es el aceite de pescado, lo que confiere mal sabor a la leche. Y de momento lo único que consigue matizarlo es el azúcar. Que si bien en la información nutricional del producto la cantidad de azúcares puede parecer mayor de la deseada, gran parte de ese azúcar es propio de la lactosa de la leche y tan solo un 10% aproximadamente son azúcares añadidos. Y que sus investigaciones persiguen, entre otros fines, reducir la cantidad de azúcar añadidos.
Mi segunda duda es por qué muchas de estas leches incluyen aceites vegetales como los de coco o palma, a priori ricos en grasas trans (las malas, las del colesterol). La respuesta que recibí es que el más utilizado es el aceite de palma, rico en ácido oleico, y que el problema estriba en su hidrogenación (proceso de modificación del producto que se usa para la elaboración de margarinas o bollería industrial, por ejemplo), ya que ahí las grasas monoinsaturadas se transforma en grasas trans, favoreciendo el colesterol y los triglicéridos. Pero no hidrogenado son grasas monoinsaturadas beneficiosas para el organismo. No puedo contrastar esta información, de momento, pero estoy investigando. Es un tema que me interesa muchísimo.
Como podéis ver, para mi tanto las charlas como la visita a la planta biotecnológica fueron muy didácticas y productivas. Me fui de allí con muchísima información muy valiosa. Y lo mejor, no me llevé la sensación de que me quisieran vender algo. Ni de lejos. No se habló de Puleva ni de su variada gama de productos, todo fue orientado a la nutrición infantil, sus necesidades y carencias.
Tras esta intensísima mañana de trabajo (yo lo viví así) tocó de nuevo un tiempo de asueto a modo de comida. De banquete de boda, diría yo. No digo más que esa noche, que salí a tapear por Granada con mis amigas Lou y Bea (y respectivos maridos ) de Pintando una mamá, no era capaz ni de beberme un refresco. Comimos en un restaurante de una de las avenidas principales de Granada y no puedo más que decir que estaba todo delicioso, le hago la ola a esos champiñones rellenos. Así como el catering de Las Tomasas no me gustó, la comida del mediodía fue estupenda, estaba todo delicioso.
La pena fue que por más que crucé los dedos no me tocó el Ipad Mini. Me cago en la leche -jajaja, nunca mejor dicho- Teniendo en cuenta que mi única oportunidad de tener un Ipad es que me toque de chiripa en un sorteo, mi gozo en un pozo. Si es que no se puede ser afortunada en todo. Pero me llevé algo que no es poca cosa, una oportunidad de aprender algo más sobre un tema importantísimo en el desarrollo de nuestros hijos, un estancia en una ciudad preciosa, y la oportunidad de pasar un fin de semana "romántico" con mi señor esposo, que también nos hacía falta.
Nosotros decidimos volver al domingo para no tener que hacer cerca de 800km en menos de 24 horas, y pudimos aprovechar esa mañana para caminar tranquilamente por el Paseo de los Tristes, recorrer el Albaicín, subir al Mirador de San Nicolás para contemplar de nuevo La Alhambra antes de irnos y tomarnos una caña acompañada de las deliciosas tapas típicas.
Agradezco a Puleva y a HKStrategies la excelente organización, porque supieron congujar a la perfección ocio y profesionalidad. A Alba, Natalia, Ainara, Blanca, Jorge y Federico, que estuvieron pendiente de nosostras en todo momento e hicieron de este evento una experiencia muy gratificante.
Y a todas las blogueras asistentes porque siempre es un placer y un lujo compartir experiencia con gente tan maja. A muchas ya tenía la suerte de conoceros personalmente, a otras no os conocía, ni vuestros blogs. No os voy a nombrar porque no quiero dejarme a nadie, pero coñe, que sabéis quienes sois. Bueno sí, especialmente a Mamá Sin Complejos y Planeando ser padres, ¡que os tenía muchas ganas!. Gracias a todas por hacerme pasar una jornada tan agradable.
Si tuviera que matizar algo, diría que, para mejorar, deberían tener en cuenta que si somos blogueras, mujeres y madres 2.0, necesitamos la logística que nos permita estar conectadas sin problemas a internet, ya que en las instalaciones de Puleva (el salón de actos, que fue dónde estuvimos) había problemas de cobertura y el wifi no tenía buena señal, por lo que había momentos en los que no podíamos tuitear aquello que nos parecía intersante. Le daría más tiempo a cada ponencia (entiendo que no se quieran alargar mucho para no cansar pero a veces la brevedad puede causar la sensación de dejarnos a medias), y tener en cuenta, además, que solemos ser muy preguntonas, nos gusta plantear dudas y debatir, y que también necesitamos nuestro tiempo para intervenir.
Y hasta aquí todo, he intentado resumiros el evento dando todos los datos posibles, espero que os podáis hacer una idea aproximada. Aprovecho además para alentar a las marcas y empresas a realizar eventos formativos de este calibre, a tenernos en cuenta también a las blogueras que no residimos en las ciudades principales, que nos faciliten el acceso a este tipo de actividades y no quedarnos con las ganas de acudir por vivir lejos y no poder desplazarnos. Y tener en cuenta también a las blogueras que no están en primera linea -yo entre ellas, que todo hay que decirlo, que una cosa es ser una blogosauria y otra ser VIP, a lo segundo ni aspiro a llegar- y a los papás blogueros, que los hemos echado mucho de menos.
¡Espero que os haya gustado mi ¿resumen?!. Prometo un spin-off en el que hable sobre la alimentación de mis hijos, lo que hacemos bien y lo que debemos mejorar.