Os informo que nuestro nuevo viajero, Mateo, nació el 3 de agosto. ¡¡Estamos super contentos!! Debido a eso, este año nos hemos quedado sin vacaciones de verano, pero no me preocupa, en cuanto Mateo crezca un poco ¡volveremos a las andadas!
Esta vez os traigo un post sobre el viaje que hicimos cuando Emma tenía 2 años y medio: Punta Cana en la República Dominicana. Nunca habíamos viajado tan lejos y tantas horas en avión con Emma tan pequeña, lo que nos daba un poco de miedo. Pero una vez pasado el viaje os puedo asegurar que fue increíble.
A este viaje fuimos con mis cuñados y sus hijos y mi suegra. Decidimos ir a principios de diciembre ya que aquí hace ya frío y ver el contraste nos hacía gracia. Lo recomiendo sin duda sobre estas fechas, hay mucha menos gente y no hace tanto calor como si vas en verano.
Como éramos varios los que viajábamos esta vez decidimos ir a una agencia de viajes donde venden ya el pack completo de avión+hotel+traslados. En este caso nos salía más barato de esta forma que cogerlo nosotros por nuestra cuenta. También hicimos los seguros de viaje con ellos ya que viajando con niños tan lejos siempre prefiero estar cubierta ante cualquier imprevisto.
El pack lo cogimos con la agencia B the travel que es la que nos hacía mejor precio. La verdad es que la organización estuvo muy bien.
Por otro lado, te recomiendo llevar dinero en efectivo y si pueden ser dólares americanos mejor. Allí puedes pagar con dólares o euros, y hoy en día te sale mejor pagar en dólares, ellos hacen el mismo cambio. 10USD = 10 , aunque no sea así.
Reconozco que lo que más me preocupaba era cómo iba a llevar Emma tantas horas de viaje y encima con escala, pero la verdad que fue muy bien (os contaré mi experiencia en vuelos largos con niños en otro post, con algún que otro consejo).
El vuelo lo hicimos con la compañía Evelop!, era la primera vez que volabamos con esta compañía que parece ser una low cost que hace vuelos al caribe. Creo que no repetiría de nuevo con esta compañía ya que no da las comodidades que me gustan cuando hago vuelos largos, por ejemplo, tener mi propia pantalla delante del asiento y poder ver películas si quiero.
Una vez llegamos al aeropuerto de Punta Cana, fue un poco caos. Se ve que tienes que pagar 10 USD o en su defecto 10 por persona para poder entrar al país. Además tiene que ser en efectivo, sino no lo aceptan. Esto hace que tardes un montón en llegar a poder recoger la maleta. Y ojo! a la vuelta tienes que pagar 20 USD ó euros por persona más para poder salir del país. Así que apártate 30 USD por persona para tasas. Ah! no aceptan monedas.
Nos alojamos en el hotel Iberostar Punta Cana. El hotel en general nos gustó bastante ya que a parte de las buenas instalaciones, hacían muchas actividades y los animadores estaban muy bien.
La habitación era muy amplia con cama de matrimonio y un sofá cama muy amplio para Emma que ya no dormía en cuna.
La comida era muy variada y de buena calidad. El hotel tiene varios restaurantes a parte de los de buffet, donde previa reserva puedes ir a cenar a la carta, lo que está muy bien. Al ser todo incluido dispones siempre se comida y bebida a cualquier hora.
En cuanto a nuestras actividades en el hotel, pues os podéis imaginar que era disfrutar del sol, la playa, la piscina y descansar (lo que se pueda con niños!). También hacíamos cada mañana un laaargo paseo por la playa y otro al atardecer, las vistas son impresionantes.
En la parte final de la playa, habían los típicos chiringuitos que venden de todo, desde artesanía, souvenirs, cuadros... Eso sí, prepárate para regatear si quieres conseguir un buen precio en aquello que te lleves.
De todos los días de nuestra estancia sólo hicimos una excursión fuera del hotel. Fuimos a Isla Saona y reservamos la excursión a través del hotel. Creo que si la hubiéramos reservado desde aquí nos hubiera salido mejor de precio, así que os recomiendo que lo hagáis así, normalmente son unos 70-80 USD por persona, los niños suelen pagar la mitad.
La excursión comienza con la recogida muy temprana en el hotel, ya que Playahibe desde donde sale la lancha hacia Saona, está a una hora y media mas o menos de camino. Una vez en el puerto, te embarcas en una lancha rápida hacia la isla. Suelen hacer una parada a mitad de camino para disfrutar de unas piscinas naturales donde el agua te llega a la cintura y puedes ver estrellas de mar gigantes. Allí te hacen fotos con estrellas de mar que luego intentan venderte.
El trayecto en lancha es muy bonito ya que el mar es totalmente plano, y no marea nada. Una vez en la isla te sirven una comida típica de allí y te dan tiempo libre para disfrutar de la playa y la arena espectacular.
Una vez pasado el tiempo, regresas al puerto en un trayecto en catamarán donde podrás disfrutar de manera más tranquila de la puesta de sol y la música.
Si lo que quieres es un viaje tranquilo, sin estrés y playero, Punta Cana es tu destino. Los niños van a disfrutar un montón de la piscina, la playa, las actividades del hotel... Además lo recomiendo sin duda en diciembre-enero que es cuando aquí hace frío y un poquito de calor siempre se agradece.
Tampoco os podéis perder visitar Isla Saona, los niños disfrutan un montón en la lancha rápida y luego en el catamarán, una experiencia inolvidable. Además como no hay casi olas, no hay riesgo de mareos.
Y vosotros... habéis estado en Punta Cana?? Contádmelo todo en los comentarios, me encanta leerlos.
Y ya sabéis que podéis seguirme en Instagram y Facebook.
¡Hasta pronto!