¿Qué es el Bullying?
El acoso escolar (bullying en wikipedia) (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana, por ello, es vital reconocer los síntomas de un niño que sufre acoso escolar.
¿Cómo saber que están ACOSANDO a un NIÑO?
Un niño es víctima de acoso escolar o bullying desde el momento en que padece determinadas conductas repetitivas de hostigamiento que le exponen al riesgo de generar esos daños, puede ser un acoso físico o abuso psicológico.
¿Cómo saber si hay acoso escolar?
El Acoso Escolar se manifiesta por un comportamiento de persecución y hostigamiento continuado y persistente que se materializa en 8 tipos de Conductas:
Comportamientos de Desprecio y Ridiculización
Coacciones
Restricción de la Comunicación y Ninguneo
Agresiones físicas
Comportamientos de Intimidación y Amenaza
Comportamientos de Exclusión y de Bloqueo Social
Comportamientos de Maltrato y Hostigamiento Verbal
Robos, Extorsiones, Chantajes y Deterioro de pertenencias
Podemos encontrar 3 perfiles del niño acosado:
Víctima clásica: Suele ser una persona físicamente débil, poco apreciado por sus compañeros y con pocas dotes sociales. Suele tener poco amigos, y en consecuencia poca protección. Además, su autoestima es baja y tiende a auto-culpabilizarse.
Víctima provocadora: es “diferente” (diferencias físicas, sociales, étnicas, de raza, sexuales,…) o de maneras de pensar o de ser. La agresión se produce por irritar esto a su agresor.
Agresor – víctima: aquellos que son acosados por unos, y a la vez, acosan a otras personas.
El acoso tiende a hacer que el propio acosado se crea lo que le dicen “mal estudiante”, “débil”, “cobarde”, e incluso esta persona llega a convertirse en esto. Pudiendo hacer de una persona brillante un mal estudiante o mala persona, y por ello debemos aprender a como resolver conflictos escolares. El factor más importante a tener en cuenta es la baja autoestima.
¿Es mi hijo un ACOSADOR escolar?
7 señales que no debes pasar por alto
1. Tiene problemas para dormir
2. Tiene problemas de comportamiento
3. Tiene problemas en la escuela
4. Tu hijo está obsesionado con la popularidad
5. Los amigos de tus hijos tienen tendencias agresivas
6. Hay violencia en el hogar
7. No tienes una buena relación con tu hijo
El acoso escolar es una triste realidad que aqueja a cientos de niños. Casi todos conocemos sus causas y consecuencias, pero ¿qué hacer cuando nuestros hijos son los acosadores de la escuela?
Te enseñaremos como afrontar esta difícil situación.
No ignores la situación, acepta que tu hijo es un acosador y busca la forma de ayudarle.
Busca asesoría psicológica.
Es importante que te acerques a tu hijo, tener una relación más cercana le brindará el soporte y contención afectiva necesarias. Preguntale el por qué de su conducta.
Relaciónate con los amigos de tu hijo, observa las actividades que realizan.
No utilices castigos violentos para solucionar el problema. Violencia genera violencia.
Se firme con tu hijo. Hazle entender que no tolerarás conductas agresivas e intimidatorias. Explícale las medidas que tomarás en caso de continuar con su conducta inadecuada.
Mantén una comunicación estrecha con profesores y coordinadores del colegio. Deben trabajar en equipo.
Intenta canalizar la energía agresiva de tu hijo a través de actividades deportivas o cualquier otra que sea de su agrado.
Un ambiente de confianza en el hogar es clave para que el niño sienta agrado en expresar sus necesidades, frustraciones e insatisfacciones sin necesidad de violencia.
Enseña buenos modales y haz énfasis en el trato amable y cálido.
Enseña a tu hijo a pedir disculpas y reconocer sus errores.
Reconoce y elogia sus progresos.