Los primeros cuidados o auxilios, en caso de accidente, son muy importantes. Consisten en una serie de procedimientos médicos de emergencia que se practican hasta que la persona afectada pueda recibir una atención médica adecuada. La rapidez con que se realicen estos cuidados puede significar una diferencia abismal entre las consecuencias del accidente ocasionado. Por ello, para todos aquellos que aún no sepáis qué hacer en determinados casos, en este reportaje os damos algunas claves.
Cómo curar una quemadura
Sin duda, uno de los accidentes más frecuentes entre los niños son las quemaduras. Pueden producirse por muchos motivos, ya sean llamas, líquidos calientes o alguna causa derivada de la electricidad. Es muy importante saber qué debemos hacer en caso de que nuestro hijo se queme, puesto que una mala actuación puede complicar bastante la quemadura.
Lo más importante es detectar qué tipo de quemadura sufre el niño. Si se trata de una quemadura grave de segundo o tercer grado, es necesario acudir al hospital para que el pequeño reciba inmediatamente atención médica. Sin embargo, en caso de que sea una quemadura leve, podremos tratarla nosotros mismos en casa.
Lo primero que debemos hacer es refrescar la quemadura en agua durante 10 ó 20 minutos, para conseguir que no empeore. No debemos utilizar hielos ni agua helada, simplemente un baño de agua fría aliviará bastante el dolor. Después, debemos cubrir la zona quemada con una sábana o ropa húmeda. Poco a poco se irá curando, aunque debemos revisarla a menudo y en caso de que empeore acudir al médico.
Qué hacer en caso de hemorragia...
Otro de los pequeños accidentes frecuentes entre los niños son las hemorragias, sobre todo nasales. Sin embargo, muchos padres tienen grandes dudas a la hora de tratar estos pequeños sangrados. Lo más importante es no perder la calma, la sangre es muy escandalosa y el niño se puede asustar fácilmente, por lo que tranquilos, pero sin tardar demasiado, debemos inclinar la cabeza del niño hacia adelante.
No debemos echar la cabeza hacia atrás puesto que de esta forma el niño tragaría sangre. Mientras tiene la cara hacia adelante debemos apretar con un pañuelo debajo del tabique durante diez minutos, hasta que veamos que la sangre persiste. Una vez controlada, debemos intentar que el niño esté relajado y sin que se suene o frote durante un tiempo.
Todas las hemorragias externas pueden ser tratadas en casa. Sin embargo si notamos que no persisten debemos acudir al médico inmediatamente, así como en el caso de percibir que nuestro hijo tiene una hemorragia interna, donde es mejor no prácticar nosotros mismos ningún cuidado.
Atragantamientos
Por último, el tercer caso más frecuente en los accidentes domésticos infantiles es el atragamiento o asfixia. Los niños tienden a meterse cualquier cosa en la boca. Debemos tener mil ojos puesto que con nada puede producirse un accidente fatal, es muy peligroso. Aunque estos percances pueden ocurrir también a la hora de la comida, por algún alimento que les atragante o un trozo de carne demasiado grande.
En caso de atragantamiento hay que actuar con mucha rapidez. De lo que hagamos, probablemente dependa la salud de nuestros hijos, por eso debemos tenerlo muy claro. Si el niño se atragante, lo primero que hay que hacer es intentar que tosa o hable. Si no puede hacerlo, debemos colocar nuestra mano, en forma de puño, a la altura de sus costillas más baja. Presionamos y con la otra mano vamos deslizándola hacia arriba haciendo presión en el estómago de forma rápida. Si lo hacemos dos veces y no conseguimos nada, debemos llamar a la ambulancia y seguir intentandolo mientras tanto hasta que llegue.
En el caso de que se trate de un bebé, debemos colocarle boca abajo, sosteniendo la cabeza y hombros con el brazo derecho, mientras le damos cinco palmadas entre los homoplatos y si vemos que no funciona, igualmente, llamaremos corriendo a la ambulancia.
Es muy difícil no perder la calma en estos momentos. Son momentos críticos en los que nuestra actuación es vital para que los niños se salven, pero debemos intentar pensar con la máxima tranquilidad para realizar todos los cuidados correctamente.
Agradecimientos: Cruz Roja, peretzp/flickr, left-hand/flickr