Casi todo el mundo ha imaginado alguna vez cómo sería la habitación de su futuro hijo o hija. Ese pensamiento crece cuando la llegada del bebé va a ser inminente, cuando por fin la futura mamá está embarazada. Sin embargo, en algunas ocasiones, no podemos cumplir con lo que tenemos pensado, ya sea porque no estamos atravesando un buen momento económico o, simplemente, no nos lo podemos permitir.
Aún así, no debemos renunciar a que la habitación de nuestros hijos sean lo más bonitas que podamos, existen otro tipo de materiales y muchas formas de ahorrar gastos sin tener que perder en diseño y seguridad. En este reportaje os damos algunas claves sobre cómo conseguir una habitación infantil de forma económica.
¿Por dónde empezamos?
Bien, lo primero que tenemos que hacer es planificar cómo va a ser la habitación y, sobre todo, cómo vamos a conseguir que sea lo más económica posible. Podemos empezar por medir bien la habitación, parece algo obvio, pero muchas veces un error de medición hace que gastemos dinero en un mueble que no nos cabe y que, en ocasiones, no se puede devolver, por ello debemos cerciorarnos bien.
Lo siguiente que tenemos que hacer es observar bien antes de comprar. Si podéis, planificad la habitación de vuestro hijo con antelación para poder visitar muchas tiendas de muebles. Probablemente encontraréis en muchos pueblos o polígonos de grandes ciudades tiendas en las que estén los mismos muebles que aparecen en las revistas de grandes firmas por mucho menos dinero, pero claro, hay que tener tiempo para buscar.
Por último, podéis pedir opinión a los padres de vuestro entorno para que os cuenten dónde compraros ellos la habitación. Sobre todo lo más importante es que aunque sea económica, no debemos olvidar que tiene que ser segura, debe contar con la calidad suficiente que necesitan los niños, pero no os preocupéis, que hay muchas posibilidades.
Operación reciclaje
Una vez que tengamos más o menos claro cómo queremos que sea la habitación de nuestro pequeño, comienza la 'operación reciclaje'. Muchas veces, tenemos montones de cosas en casa que nos pueden servir para la nueva habitación, solamente tenemos que darles un nuevo aire.
Por ejemplo, no es necesario comprar una canastilla específica para guardar los objetos de cuidado diario del bebé, sino que podemos utilizar cualquier cajita que tengamos en casa y nos sobre. O si se trata de una habitación para un niño más mayor, podemos utilizar cualquier tela que tengamos para hacer un bonito cojín, como estos tan bonitos de Carmelucha, forera de Manualidades.
Hacerlo nosotros mismos
Por último nos queda la opción de fabricar nosotros mismos la habitación de nuestro pequeño. Si os pasáis por el canal de Bricolaje, descubriréis diseños de verdaderos artistas que realizan con sus propias manos todos los accesorios para la habitación de sus hijos. Desde cunas, percheros, incluso cocinitas de juguete muy sencillas de hacer y sobre todo económicas. Además, será un objeto que valoraréis mucho más por el hecho de haberlo fabricado con vuestras manos.
Otra opción es recurrir a los grandes almacenes de muebles que venden el material para que podamos montar el mueble en casa, como por ejemplo, Ikea. Es más trabajoso, ya que, sobre todo aquellos que no tienen nociones de bricolaje, deben dedicar un tiempo determinado a conseguir montar el mueble, sin embargo, en lo que respecta al precio merece la pena y la calidad sigue siendo bastante buena. Podéis conseguir habitaciones tan bonitas como éstas a muy buen precio.
Además de todo esto, obviamente, si queremos que nuestra habitación sea económica, debemos olvidarnos de pintores y decoradores en general. Ahorraremos bastante dinero si pintamos nosotros mismos y gracias a todas las posibilidades que nos ofrecen las tiendas de decoración podremos dejar las paredes muy bonitas sin gastar mucho dinero, bien sea con pintura, vinilos, etc.
En definitiva, existen muchas formas de conseguir que la habitación de nuestro hijo sea muy parecida a la que siempre hemos soñado pero sin renunciar a nuestro presupuesto. No todo el mundo se puede permitir grandes lujos y menos en estos momentos de crisis, pero aún así, si tenéis imaginación, no os defraudará el resultado.