La medicina por el momento no le quita la tos nocturna, así que me puse a recordar que remedio casero utilicé cuando era más pequeño.
Alrededor de los 5 meses tuvo una inflamación respiratoria donde tosía constantemente, pero recuerdo que utilicé un remedio infalible… y se preguntarán ¿cuál es? pues es LA CEBOLLA.
Efectivamente la cebolla ayuda a que los peques dejen de toser por la noche, eso sí huela a rayos, pero oye es efectiva, que es lo importante. Recuerda ventilar bien la habitación por la mañana porque los olores que emana la cebolla durante la noche se quedarán impregnados si no oreas bien el cuarto.
Investigue por la red y al parecer sus vapores suavizan la garganta ayudando a disminuir la tos. El artículo que publica lavanguardia.com “Saber más sobre cebollas” suscribe que “no hay estudios científicos que respalden su efectividad, pero los expertos aseguran que los polifenoles, muy abundantes en la cebolla, aumentan las defensas y tienen propiedades antiinflamatorias, lo que justificaría que despeje las vías respiratorias. Por otra parte, la cebolla abierta produce emanaciones que permiten absorber olores y microbios del ambiente.”
A pesar de no haber evidencia científica sobre como ayudan las cebollas en la disminución de la tos nocturna. Os contaré que bajo mi experiencia he podido observar que si colocas una cebolla debajo de la cama o en la mesilla de noche de tu pequeño hará que ambos podáis dormir mejor porque disminuye la frecuencia con la que tose y por ende sus despertares.
¿Conocíais este remedio casero?, ¿Lo habías utilizado antes?
Fuente Imagen: livinggreenmag.com