Hoy hablamos de la tos. La tos es un motivo recurrente de consulta, tanto en adultos como en niños. Si piensas que te voy a dar el remedio infalible para la tos, me temo que este no es el post que estás buscando. La tos, en principio, no hay que tratarla. Yo entiendo que ver sufrir a tu hijo y no pegar ojo ni tú ni él es duro. Yo tampoco duermo cuando mis hijos tienen tos, y en este caso no por preocupación sino por lo molesto que es.
Y te preguntarás, ¿por qué los médicos no queremos tratar la tos, con lo bien que dormiríamos si lo hiciésemos? Porque la tos es un mecanismo de defensa que tiene el organismo para expulsar flemas y para mantener la vía aérea despejada. Por lo tanto, si quitamos la tos, muchas veces en vez de favorecer la curación, complicamos más los cuadros. Ese moco que no es expulsado por la tos, se puede acumular en el oído (y terminar produciendo una otitis e, incluso, una perforación del tímpano) o en el pulmón y, si se mantiene el moco, se puede sobreinfectar.
Todas las toses no son iguales y varían dependiendo de donde se originen. Si el niño tiene una tos seca, irritativa, generalmente procederá de una infección respiratoria de vías altas, vamos de un catarro. Pero si esa tos aparece de repente, acompañada de nerviosismo y llanto acompañado de un sonido, lo mas probable es que el niño tenga una laringitis o un crup, que son palabra mayores.
Hay veces que esa tos se acompaña de un silbido o pitos lo que nos hace pensar que se trata de un asma o que el niño haya aspirado un cuerpo extraño. Y, también, tenemos una tos blanda con mucha flema y mocos, que suele ser la evolución de un catarro y se suele producir por una infección de vías respiratorias bajas
¿Y cuál es la causa más frecuente de la tos? Sí, has acertado: los virus. De nuevo aquí los dichosos virus. Pero también hay otras causas de tos, como las infecciones bacterianas, la hiperreactividad bronquial, el asma, el reflujo gastroesofagico, la aspiración de cuerpos extraños y muchas causas menos frecuentes y más graves, que no vienen al caso.
Y entonces ¿qué debemos hacer si el niño tiene tos? Pues lo primero es mantenerlo bien hidratado, no hay mayor mucolítico demostrado que el agua. Y cuando digo agua también valen zumos, leche o cualquier líquido. También están recomendados los lavados nasales con suero o con preparados de agua salina. Y mantener la estancia donde esté el niño con un ambiente húmedo, con humidificadores o incluso con paños húmedos en los radiadores
¿Y qué pasa con los jarabes antitusigenos? No hay estudios concluyentes, a día de hoy, que demuestren su eficacia. Y es más, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), recomienda no utilizar codeína (Codeisan, Toseina, Algidol, Bisoltus) en menores de 12 años ni en la lactancia debido a los efectos secundarios que originan en niños
¿Y hay qué dar antibióticos? Si no los prescribe el pediatra, rotundamente no. No por dar antibióticos la tos va a durar menos. solo se dará antibióticos si la causa de la tos es bacteriana y el pediatra así lo decide.
¿Y cuándo se debe consultar con el pediatra? Cuando hay dificultad respiratoria (se marcan las costillas, se hunde el esternón, hay pitos, reparación rápida) . También si se acompaña de fiebre alta. Cuando hay dolor de oídos o supura el oído. Cuando la tos y los mocos se alargan más de 15 días seguidos o cuando aparece esa tos perruna que nos hace sospechar de una laringitis.
Estos son algunos consejos que os doy como médico de familia y como mamá, pero recordad que el mejor ojo clínico que hay es el de una madre. Y la mejor opinión, la del pediatra.
Doctora Sin Zapatillas
(Mi Otro Yo)