Con el con la llegada de diciembre llegan los anuncios de Navidad, el turrón a los supermercados, el frío y las temibles bronquiolitis
¿Qué es una bronquiolitis? La bronquiolitis es una infección respiratoria que produce una inflamación de los bronquios inferiores.
La bronquiolitis se presenta en epidemias que, generalmente comienzan a finales de noviembre hasta el comienzo de la primavera, aunque pueden aparecer casos esporádicos a lo largo de todo el año.
Generalmente afecta a lactantes menores de 2 años, siendo mas frecuentes en niños entre 3 y 6 meses.
La mayoría de los casos, y sobre todos los que se producen en invierno, están causados por un virus, el virus respiratorio sincitial. Aunque hay otros virus que pueden producir bronquiolitis, como el virus de la parotiditis.
La bronquiolitis comienza como un catarro tontorrón, con: estornudos, tos, mocos y, en ocasiones, décimas o incluso fiebre; a los dos días el catarro empeora, empeora la tos y aumenta el trabajo respiratorio, (se le marcan las costillas y aparece la respiración abdominal, el abdomen le sube y le baja de manera exagerada). El bebé respira con dificultad, con respiración acelerada, se oyen "pitos" con la respiración Además está mas irritable. En casos más graves, rechaza las tomas y en vez de estar más irritable está postrado.
Y como es un virus no tiene tratamiento. Solo podremos tratar los síntomas para que el niño esté mas confortable. Bajar la fiebre con antitérmicos, mantenerles hidratados, lavados nasales y mantenerles ligeramente incorporados para facilitar la respiración. Existe medicación broncodilatadora, que en casos más graves o en caso de ingreso, será pautada por el pediatra. Pero nunca necesitaran antibiótico, son virus.
Son cuadros autolimitados que suelen durar de 2 semanas aunque hay casos que pueden llegar a los 28 días, no hay que desesperarse. Pero existen algunos grupos que tienen mayor riesgo de desarrollar un cuadro grave de bronquiolitis como los lactantes menores de tres meses, los prematuros, los niños con enfermedades crónica e inmunodeprimidos. En estos casos requerirán ingreso hospitalario.
Para prevenir la enfermedad debemos evitar el contacto de los bebes con personas enfermas o acatarradas, recordad que nuestros catarros son sus bronquiolitis. Es importante lavarse las manos frecuentemente, nosotros y los hermanitos, sobre todo antes de tocar biberones, chupetes y juguetes. Y por supuesto evitar el humo del tabaco.
Estos son algunos consejos que te doy como médico de familia y como mamá, pero recuerda que el mejor ojo clínico que hay es el de una madre. Y la mejor opinión, la del pediatra.
Doctora Sin Zapatillas
¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!