Llegan las bajadas de temperatura, la vuelta al cole, las tardes de parques se acortan, las mañanas fresquitas y los mocos, toses, pitos…..los tan temidos virus. Pronto entraremos en plena época de bronquiolitis. Así que vamos a esclarecer algunas dudas y conceptos para que sepamos diferenciar fácilmente signos de alarma .
La bronquiolitis es una infección vírica que se produce en niños menores de 24 meses. Está causada por diferentes virus: Adenovirus, Rinovirus, Influenza, Parainfluenza, Virus respiratorio sincitial,…entre otros. En los adultos no es más que un catarro común sin mayor repercusión, pero en los niños ¿que ocurre? El virus no se queda sólo en nariz y garganta sino que queda alojado en las vias respiratorias, en los bronquios. Produce inflamación con la consecuente obstrucción de los mismos y por tanto originando un cuadro de tos y dificultad respiratoria. Al estar el bronquio inflamado y lleno de moco el intercambio gaseoso se ve dificultado por lo que el tratamiento suele ser broncodilatadores y en ocasiones oxigeno. Al ser cuadros víricos en ningún caso precisaremos de tratamiento antibiótico.
Ocurre fundamentalmente en lactantes menores de un año y el mayor pico de incidencia se produce entre los 2 y 6 meses de edad.
¿Cuando debemos sospechar que nos encontramos ante una bronquiolitis?
Cuando nuestro pequeño lleva 2-3 días con un cuadro catarral que no mejora debemos prestar atención a algunos signos típicos de un cuadro de dificultad respiratoria.
–Respiración agitada, rápida (Taquipnea)
-Uso de musculatura accesoria, al desvestir al niño observamos que nuestro bebe respira con la barriga, es decir, con la inspiración observamos que elevan el abdomen y se marcan sus costillas. Esto es consecuencia de la incapacidad en ese momento de los pulmones de realizar el trabajo por ellos mismos, por esto se tienen que ayudar de la musculatura que lo rodea.
–Tos continua que impide el descanso.
-Apatía, decaimiento, rechazo de tomas.
La aparición de estos signos deben hacernos acudir al pediatra con la mayor brevedad.
¿ Qué factores contribuyen a la aparición y transmisión ? ¿Cómo podemos prevenirlo?
Como hemos dicho se trata de un cuadro vírico, altamente contagioso. Por lo tanto supondrán factores de riesgo: contacto con adultos acatarrados, la presencia de hermanos mayores, asistencia a guarderías, en definitiva situaciones que faciliten el contacto con el virus.
Son también factores de riesgo: sexo masculino, tabaquismo pasivo y exposición al tabaco durante la gestación.
Por lo tanto debemos evitar sobre todo si en casa tenemos menores de 6 meses, estornudos y toses cercas de él ; y tener en cuenta que la mayor medida de prevención es el LAVADO DE MANOS. Nuestras manos son los mayores transmisores de infecciones, por lo tanto ante la presencia de un bebe en casa es fundamental lavarlas continuamente.
Pocas medidas preventivas tenemos más, asegurar una buena hidratación y recurrir a lavados nasales si existe congestión.
¿Qué pronóstico tiene?
En general el pronóstico es bueno, la mayoría de casos son leves y se tratan en domicilio. Tan solo entre el 2 y el 5% de los niños menores de un año van a precisar hospitalización.
El mayor riesgo lo encontramos en niños menores de dos meses ( ya que el cuadro puede evolucionar rápidamente y pueden comenzar a hacer pausas respiratorias, apneas , sin apenar presencia de tos), prematuros o con presencia de inmunodeficiencias, enfermedad pulmonar crónica o cardiopatía congénita donde los cuadros pueden ser mas severos y precisar un seguimiento más estrecho.
¿Existe relación entre los cuadros de bronquiolitis y la aparición de asma?
NO. Parece ser que no existe relación clara entre los cuadros de bronquiolitis y padecer asma en un futuro. Si bien estudios recientes sí relacionan cuadros severos de bronquiolitis con cierta predisposición a desarrollar asma. La relación sería que en niños con predisposición a tener asma presentan cuadros de bronquiolitis mas severos.
María del Carmen Moreno. Médico de Familia
.