Leo en mis redes y en los medios palabras de indignación, dolor y horror. Leo también, preocupación, angustia, terror e impotencia de muchOs por sus hijas, sobrinas, hermanas y amigas. Sobre todo por sus hijas.
Yo tengo 3 hijos. Un niño y 2 niñas. Y no temo por ellas. Estoy segura que les irá mejor que a mí.
Temo por mi hijo. Temo por él.
Ver texto original acá: No temas por tus hijas, teme por tus hijos. ¿Cómo criar niños buenos en un mundo de hombres agresivos?
Porque todos los días trato de educarlo para que sea un hombre de bien, un hombre amable y comprensivo, que respete a las mujeres, que entienda que no, es no y que el trabajo que hacemos las mujeres – tanto dentro como fuera de casa – vale igual que el trabajo que hacen los hombres. Le trato de enseñar que las mujeres somos fuertes, valientes y capaces de tomar nuestras propias decisiones. De verdad trato. Con mi ejemplo, con el ejemplo de su abuela y su abuelo (un hombre que ha sabido acompañar y comprender a una gran profesional, en tiempos que eso era muy raro). Y por supuesto, con el apoyo y ejemplo de su papá, mi esposo.
Pero, es difícil. Muy difícil. Es difícil cuando a los 2 años papá viaja y la nana le dice que se quedan mamá y su hermana solas con él y él es el hombre de la casa. Es difícil cuando a los 6 años escucha al papá de su amiguito dicirle que no sea “cabro” que como va a tener miedo, como va a llorar; el miedo y el llanto son de “mujercitas”. Se hace más difícil cuando a los 7 escucha chistes machistas y de doble sentido todas las mañanas en la radio y se hace casi imposible, cuando a los 8 el entrenador les habla a los niños con pura lisura y a las niñas ni les dirige la palabra.Se vuelve imposible cuando, ser hombre está indefectiblemente asociado con ser agresivo, violento. Hacerse respetar… con los puños.
No temo por mis hijas, temo por la gran responsabilidad que tengo para con mi hijo. Tengo que enseñarle que NO, es NO bajo cualquier circunstancia. Que un rechazo y un corazón roto no te hacen menos hombre. Que todo lo contrario, es muy de hombre respetar y acompañar a la mujer que está a tu lado.
Si me preguntan les diría a mis amigos y conocidos que no tengan miedo por sus hijas, sobrinas, hermanas. Tengan miedo de la gran responsabilidad que tiene al criar a sus hijos, sobrinos, hermanos y para con ustedes mismos.Tengan miedo de la enorme dificultad que significa criar niños amables, empáticos y asertivos en un mundo dominado por hombres agresivos.
Como madres, como padres y tíos, tenemos que asumir la responsabilidad no solo de proteger a nuestras niñas, sino de educar a nuestros niñOs sobre la base de respeto e igualdad. Como sociedad necesitamos urgentemente niños amables y adultos que los crien.