Cuando vuestro bebé tenga 4 ó 5 meses, será el momento ideal para empezar a buscar vuestra trona perfecta. Aproximadamente, sobre el medio año de edad, vuestro hijo estará listo para empezar a usar este tipo de sillita.
Tronas: aspectos a tener en cuenta
Debemos de saber que, básicamente, en el mercado, podemos encontrar dos tipos de trona, las tronas de pie, que son aquellas que incorporan su propia bandeja, y tronas de mesa.
Como ventaja principal de las tronas de pie que traen bandeja incorporada es que facilita mucho que nuestro hijo vaya ganando autonomía para, empezar a comer solito. Por otra parte, la ventaja principal de las tronas de mesa es que, como su nombre indica, se adaptan a la mesa del comedor o de la cocina por lo que, desde el principio nuestro hijo se integrará a las comidas familiares comiendo con los adultos.
Debemos de tener en cuenta que, la trona es un elemento que formará parte de nuestra casa durante bastante tiempo, por eso es muy importante asegurarnos de que nos encaja en la decoración y que además, no molesta ni estorba.
Por otra parte, lo normal es que la trona esté fabricada con materiales que sean fáciles de limpiar, pero no está de más que os aseguréis de que es así.
Diferencias entre los distintos tipos de trona: tronas de pie
Dentro de las tronas de pie, podemos encontrar diferentes modelos.
Las tronas de pie más básicas, son aquellas fijas que no son regulables en altura y generalmente, tampoco dejan reclinar el asiento y se suelen plegar tipo tijera. Sin duda, es el modelo más sencillo y suele ser el más económico.
Tronas de IKEA
Si queréis una silla alta básica y económica, os aconsejo cualquiera de las dos que, actualmente tiene disponible IKEA.
La trona de IKEA Antilop se vende por 12,99 euros, si buscáis una sillita de comedor básica, sin duda, ésta es para vosotros. Fabricada con plástico de polipropileno, sólo incluye cinturón de seguridad y por 5,00 euros más, podéis adquirir también la bandeja.
IKEA cuenta con una segunda trona, Blames. También es fija, pero en este caso, en lugar de plástico, su componente principal es el árbol del caucho (hevea). Cuesta 49,99 euros.
Para ambas sillas, el gigante de muebles sueco, vende un cojín, a modo de funda, para hacer la sillita más cómoda para nuestro peque. Una funda fácil de lavar a máquina y que se puede poner y quitar tantas veces como necesitemos.
Las tronas regulables en altura, suelen contar con asiento acolchado reclinable que permite posicionar al niño de distintas formas. Las tronas regulables en altura, permiten hasta que el niño se duerma una pequeña siesta sin necesidad de cambiar al pequeño de sitio. Aunque son un poco más voluminosas que las anteriores, también son más versátiles y suelen contar con ruedas que nos permiten que nuestro niño pueda comer indiferentemente en la cocina o en el comedor.
Por otro lado, actualmente existen tronas convertibles, que por una parte permiten a nuestros niños comer y por otra, ser usada como mesa de juegos. Suelen estar formadas por dos partes que permite se convierta en un asiento adaptable a la mesa y una mesa de juegos. Como ventaja, puede ser usada durante mucho tiempo y además, el niño se rodeará de estímulos.
Os recomiendo esta trona multifuncional. Tiene un diseño muy útil, práctico y ergonómico. Además, es perfecta porque puede ser usada como trona, mesa, silla normal y silla balancín – mecedora. Se compone de mesa y una mecedora para comer, aprender, descansar, jugar,… Está recomendada para niños de entre 6 y 36 meses.
Las tronas evolutivas son modelos que acompañan al niño durante su crecimiento. Según la etapa de nuestro hijo, las tronas evolutivas pueden usarse como una trona al uso o una silla. Cuando nuestro niño crezca, será tan sencillo como retirar la bandeja y los arneses para que pueda seguir siendo utilizada.
Como ejemplo, de este tipo de asiento, la trona evolutiva Chicco Polly Progres5. Se trata del asiento evolutivo de Chicco. Transformable con el crecimiento de nuestro hijo en 5 tipos distintos: hamaca, trona, primera silla, elevador y además, elevador compacto. Se puede utilizar desde el nacimiento hasta los 3 años de edad (en su última configuración, es utilizable hasta los 30 kilos de peso). Se puede regular en 8 alturas distintas y el respaldo tiene 4 posiciones diferentes para reclinar. Su bandeja es regulable y se puede extraer. Cuenta con ruedas delanteras para un desplazamiento más sencillo. Cuando no se use, se puede plegar de forma compacta. Una solución ideal a la hora de comer.
Debemos de tener en cuenta que, sea cual sea el tipo de trona de pie por el que nos decantemos, tenemos que observar si cuenta con reposapiés, si el respaldo se regula no sólo en ángulo sino también en altura, si el asiento es acolchado, si son materiales de buena calidad,…
Tronas de viaje
Las tronas de viaje o portátiles son recomendables para ocasiones puntuales. Son mucho más incómodas que las tronas fijas y por ello, no es aconsejable que se convierta en el asiento habitual de nuestro hijo.
Las tronas portátiles o de viaje suelen ser modelos adaptables a la mayoría de las sillas o mesas. Además, es habitual que incluyan bolsa de transporte o cuenten con algún sistema para poder llevarlas de un sitio a otro sin problemas.
Este tipo de asiento puede estar preparado para ser adaptado a cualquier silla o a cualquier mesa. Ambos modelos, se pueden usar hasta que nuestro hijo pese aproximadamente 16 ó 18 kilos.
Quizá os interese echar un vistazo a la trona portátil de TUC TUC. Es muy práctica y fácil de transportar pues, se puede llevar como un pequeño bolso y tiene dentro espacio para guardar utensilios o la merienda del niño. Es adaptable prácticamente a cualquier silla de adulto que cuente con respaldo.
Si queréis una trona portátil que se puede anclar a la mesa, ésta del enlace es para vosotros. De la firma de puericultura Inglesina, este asiento es ligero, plegable y muy fácil de transportar gracias a su práctica bolsa. Tiene unos enganches universales adaptables a casi cualquier tipo de mesa.
Comprar trona: consejos finales
En cualquier caso, sea cual sea la trona elegida, siempre, siempre debemos de tener en cuenta:
– Materiales. Todos los materiales tienen sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, las tronas de plástico son más higiénicas y ligeras frente a las de madera, que aunque son más pesadas son también más sólidas.
– Seguridad. Por supuesto, la trona tiene que estar homologada. Si tiene ruedas debe de contar con sistema de frenado, debe tener cantos redondeados, el asiento ha de ser amplio y cómodo además, las correas deben de garantizar la seguridad de nuestro hijo.
– Peso. Cuanto más ligera sea la sillita, más fácil será de transportar.
– Asiento. Debe ser fácil de limpiar y principalmente, que sea cómodo y amplio.
– Respaldo. Como os comentaba, si es reclinable, será mucho más cómodo pues, nuestro hijo se podrá dormir.
– Bandeja. Si es extraíble, que pueda manipularse de forma sencilla. Si se puede poner y quitar, también será más fácil de limpiar.
– Plegable. Si vamos a plegarla a menudo, poder contar con un sistema sencillo y práctico es muy importante. Que ocupe poco espacio una vez plegada, es algo que también deberíamos tener en cuenta.
– Tamaño. Debemos asegurarnos que el tamaño de nuestra nueva sillita se acomoda a la estancia donde va a estar situada.
Con todos estos puntos a tener en cuenta, seguro que, ahora, la elección de la trona para nuestro peque, es mucho más sencilla.
Buen días a tod@s!!
Nota: la trona de la foto de portada es de la firma Stokke.
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