A los padres les atemoriza todo lo malo que pueda ocurrir a sus hijos. Por ello, suelen tener mucho cuidado en proteger a los pequeños de posibles cortes, quemaduras u otros daños físicos que puedan sufrir. Pero a veces, aunque nos empeñamos al final ocurren pequeñas desgracias que tenemos que curar desde el principio.
De todas las posibles heridas que pueden llegar a sufrir los niños, una de las más peligrosas y controvertidas son las quemaduras. Existen muchos ‘supuestos’ remedios caseros que alivian el dolor que provocan estas heridas: la pasta de dientes, aplicar frío sobre la herida… Pero son tantas las cosas que se dicen hasta el punto de que no sabemos qué es lo que realmente alivia el dolor que provocan las quemaduras.
Por ello, hoy os propongo un truco inocuo, que puede aliviar el dolor de aquellas quemadura superficiales que no requieren atención médica. Se trata de mezclar en un recipiente el jugo de un tomate con un poco de bicarbonato. En el siguiente vídeo os ofrecemos la demostración práctica de este sencillo consejo. No olvidéis que si la quemadura parece grave, debéis acudir al médico inmediatamente.
¿Tenéis algún remedio casero contra las quemaduras?
Imagen: peretzp/flickr