Empezar a incorporar a los niños en las tareas domésticas puede ser complicado o aburrido para ellos. Pero existen trucos que te servirán para que inicien las tareas de manera divertida y en forma de juego o competición. A continuación te mostraremos los mejores trucos para involucrar a los niños en las tareas domésticas de manera divertida.
Lo primero que te recomendamos es que empiecen por organizar sus cosas, por ejemplo hacer su mochila, poner su ropa a lavar, recoger su plato de la comida, etc.
Puedes hacer un tablón donde el niño/a tenga apuntadas las actividades que deba hacer, y a medida que las realice lo indique y se vea reflejado de una manera muy visual. Por ejemplo con pestañas como se muestra en la imagen, pintando un “tick” en la tarea realizada, o cambiando de columna el dibujo de “cosas para hacer” a “tareas que ya he hecho”.
Una vez consiga cumplir con ello, es momento de compartir las tareas de la casa con los demás. Para ello te recomendamos que realices también un cuadro con las diferentes tareas (empezando por las más fáciles) y con el nombre de quién las realiza.
A muchos niños/as les motiva hacerlo en forma de competición, así que podéis ver quién acaba antes la tarea. Esto les ayudará a no entretenerse con otras cosas.
También puedes colocar un cronómetro o despertador a los “x” minutos y decir que una vez suene todos deberán volver al salón para ver una película o hacer algún tipo de actividad divertida como recompensa.
Existen aplicaciones en el móvil para simular el juego de la bomba que explota, puedes utilizarlo para finalizar las actividades antes de que la bomba explote.
Si no queréis hacer siempre la misma tarea, podéis echarlo a suertes con un dado. Asignad a cada número una tarea y escribidlo en una hoja. Cada persona de la familia tira el dado y mira qué tarea le toca hacer. Si os toca la misma, podéis ayudaros. Esto dará un toque de emoción a la hora de repartirlas. También puedes comprar un dado en el que ya vayan incorporadas.
Compartir tareas en un inicio podría ayudar a que le parezcan fáciles. Por ejemplo que el adulto enjabone los platos y que el niño/a los aclare. O que al poner la lavadora uno ponga el suavizante o polvos y la otra persona la programe. Otro ejemplo sería que pusieran las pinzas al tender la ropa, o que emparejaran los calcetines al recogerlos. Son tareas fáciles y que les ayudarán a sentirse realizados.
El juego es una herramienta fundamental para los niños, es por ello que a través de este se pueden iniciar algunas actividades que a primera vista podían parecer más pesadas. Por ejemplo, barrer.
Haz un cuadrado con la ayuda de cinta adhesiva en el suelo (puedes utilizar cinta de papel para evitar que queden manchas). Puedes proponerle a los peques que barran llevando la suciedad hacia ese cuadrado, simulando por ejemplo que el cuadrado es una cárcel para bichitos y que él/ella es el/la policía.
¿Te animas a probar estas ideas? Cuéntanos si te han servido y qué otros trucos utilizáis en casa para involucrar a los más pequeños en las tareas del hogar.
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