Eso es lo que le ocurre a la protagonista de este precioso cuento infantil: ¿De qué color es un beso?
Cuando llegó a nuestras manos este libro de Rocío Bonilla publicado por Editorial Algar, el título ya nos enamoró. En cuanto lo abrimos, los dibujos nos encandilaron, y nada más empezar a leerlo, supimos que pasaría a la librería de nuestros cuentos favoritos.
Una librería que nuestros hijos van haciendo más y más grande cada vez que la lectura de un cuento les hace felices.
De qué color es un beso es la historia de una pequeña niña llamada Mónica o Minimoni que se puede identificar perfectamente con nuestros hijos. A Mónica le encanta que mamá le cuente cuentos, regar las plantas y hablar con ellas, montar en bici…pero lo que más le gusta en el mundo es pintar.
¿De qué color es un beso?
Un buen día decide que quiere pintar un beso porque no lo ha pintado nunca. Entonces empiezan los dilemas, ¿de qué color es realmente un beso?
La protagonista imagina los posibles colores que puede tener, y los va descartando cuando los asocia con imágenes que no le gustan tanto. Por ejemplo, ¿puede un beso ser rojo? Podría serlo, porque la salsa de los espaguettis está muy rica y es roja. Pero también es de ese color el enfado, y cuando estás enfadado no das besos.
Nuestra pequeña amiga recorre los colores más habituales en el universo de los niños y además de ayudarles a reconocerlos, les invita a que los asocien con cosas bonitas y con sus emociones.
Mónica concluye que lo mejor para identificar ese color de los besos, es probarlos de nuevo. Y mamá siempre está disponible para darle todos los que necesite. ¿Qué color crees que tendrán finalmente los besos?
Las emociones y los colores
Es verdad que ayudar a los niños a expresarse mediante los colores y los dibujos, nos parece una idea extraordinaria, porque es más fácil para ellos comunicarse en ese lenguaje visual, que muchas veces contarnos con palabras cómo se sienten.
En La Cocina de las Ideas ya os hemos hablado de otras lecturas en las que las emociones se expresan con colores, y nos gustan mucho porque ayudan a que los niños se sientan identificados con sus sentimientos, los comprendan y no los vean como algo raro que los hace diferentes.
Este cuento es muy cortito, con poco texto y unos dibujos infantiles muy divertidos y dulces, que hará las delicias de niños y mayores.
Este es uno de esos libros que merece la pena tener, regalar, leer, releer y recomendar sin ninguna duda. Uno de esos cuentos que es agradable volver a mirar cuando los niños ya duermen.
¡Espero que os haya gustado este post!
.